Cuando sus ojos se abrieron
Capítulo 898

Capítulo 898:

Avery se despertó de la pesadilla. Estaba amaneciendo fuera de la ventana y se sentó para encender las luces de la habitación, esta se iluminó al instante y el miedo que sentía en su interior se desvaneció poco a poco mientras miraba su entorno familiar.

Cogió su teléfono para comprobar la hora: eran las seis y media de la mañana.

Sentía que su cuerpo se congelaba y ardía al mismo tiempo, y cuando levantó la mano para tocarse la barbilla, entró en contacto con una gruesa capa de sudor. Su corazón seguía palpitando por el sueño y sabía que su conversación telefónica con Elliot había desencadenado la pesadilla.

De alguna manera, ella había rellenado los espacios en blanco de lo que Elliot no había logrado terminar.

No era un sueño al azar; Charlie le había dicho algo parecido en el pasado. La única diferencia era que él no había entrado en detalles en ese momento porque sólo había oído rumores.

En su sueño, no sólo Elliot era un asesino, sino que también iba a por su vida.

Avery sintió como si hubiera una piedra presionando su pecho y el dolor sofocante la abrumó.

Se levantó de la cama y se dirigió al baño.

Se consolaba a sí misma diciéndose que sólo era un sueño. Aunque los sueños podían hacerse realidad, la mayoría de las veces estaban lejos de la realidad. Ella no había hecho ningún daño a Elliot, así que ¿Por qué iba a matarla?

Si Elliot quería matarla para obtener la custodia de los niños, no tenía que esperar y podría haberlo hecho en ese mismo momento; si Elliot iba a matarla durante un episodio de su arrebato mental, entonces era eso y ella no podía resistirse.

Tras una ducha, recuperó la compostura y ya no estaba demasiado asustada. Salió del baño y se dirigió al armario para coger un nuevo conjunto de ropa con el que cambiarse. Durante el tiempo que estuvo en la ducha, el cielo se había iluminado. Apagó las luces y fue a abrir las cortinas.

Al instante, le llamó la atención el jazmín de invierno de color dorado que había en la pared del patio. Su madre los había plantado en vida.

Desde que había fallecido, Avery sentía los suaves ojos de su madre sobre ella cada vez que veía las flores. Si Laura siguiera viva, ayudaría a cuidar de Robert en casa, en el presente.

Siempre había mencionado que quería encontrar un trabajo una vez que Hayden y Layla crecieran, o que sería demasiado aburrido quedarse en casa. Avery había estado de acuerdo en ese momento y le había dicho a Laura que administrara sus finanzas en el futuro,

Avery había pensado que Laura se alegraría de oírlo, pero para su sorpresa, Laura renunció por completo a encontrar trabajo.

Pensó que era demasiado vieja para ponerse al día con la sociedad siempre cambiante, y le preocupaba que se equivocara y frenara a Avery en su lugar.

Las lágrimas se agolparon en los ojos de Avery y pronto rodaron por su rostro ante los recuerdos.

‘Es Wanda quien ha matado a mi madre’ pensó.

«¡La quiero muerta!».

Por la mañana, en Tate Industries, Avery llamó a Shaun a su despacho.

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