Cuando sus ojos se abrieron
Capítulo 856

Capítulo 856:

Eran las ocho de la noche en Avonsville cuando una publicación en las redes sociales explotó en línea. Era una actualización de estado en la cuenta privada de Charlie Tierney.

La publicación decía: [Elliot Foster tiene un trastorno psicológico].

Era una publicación corta, pero fue suficiente para dejar a todos horrorizados.

El estado se publicó en una cuenta privada, pero los usuarios de Internet utilizaron rápidamente la información de la cuenta para descubrir que la cuenta pertenecía a Charlie Tierney.

Elliot Foster estaba a punto de casarse con la hermana de Charlie Tierney, Chelsea Tierney. Dado que reveló una noticia tan espantosa en línea durante un momento tan crucial, ¿Se iba a celebrar la boda?

Después de que la publicación se hiciera viral, los amigos de Charlie le llamaron y le contaron la noticia. Charlie apretó los dientes y siseó: «¡No he estado en las redes sociales desde hace mucho tiempo! No he publicado nada en Internet». Entonces, entró en la cuenta que había dejado sola durante años y vio la impactante actualización de estado.

A Charlie le hirvió la sangre mientras miraba la publicación y su mente se convirtió en un caos. ¿Quién lo hizo?

¿Quién fue el que entró en su cuenta de redes sociales y anunció este secreto en línea? Charlie borró inmediatamente la publicación y luego publicó una explicación: [Mi cuenta fue hackeada. No fui yo quien publicó la actualización anterior. Se ha hecho una denuncia a la policía]. Después de publicar el estado, llamó inmediatamente a la policía.

Sin embargo, ya era demasiado tarde.

Su actualización de estado ya había sido capturada y difundida por todo Internet… cuando Elliot vio la publicación, sus ojos profundos se llenaron de incredulidad.

Si Charlie no estuviera extremadamente borracho y no hubiera perdido la razón, nunca habría tenido las agallas de anunciar algo así en Internet.

Este secreto era la moneda de cambio de Charlie contra Elliot. Ahora que Charlie lo había expuesto, Elliot ya no tenía que soportar sus amenazas.

Su teléfono sonó poco después. Era de Charlie.

En el momento en que Elliot contestó al teléfono, Charlie divagó frenéticamente: «¡Yo no fui quien publicó ese estado, Elliot! Mi cuenta fue pirateada. El sitio web puede demostrar mi inocencia. Además, ya he llamado a la policía. ¡He sobornado a todos los medios de comunicación y voy a aclarar todo este asunto! ¡No te preocupes por ser afectado por esto! Yo me encargaré de esto». A Charlie le preocupaba que Elliot le ganara en su propio juego.

Después de todo, la noticia de que Elliot sufría un trastorno psicológico se había extendido por todo el país.

Este asunto podría afectar a la reputación de Elliot, pero no afectaría a su posición como jefe del Grupo Sterling. Charlie sabía que Elliot había matado a su propio padre, pero no tenía pruebas. Mientras no tuviera pruebas, Elliot podría demandarlo por difamación. Charlie no estaba dispuesto a correr ese riesgo.

«¿Cuánta paciencia crees que me queda, Tierney?» preguntó Elliot con voz ronca.

La cara de Charlie se sonrojó al decir: «¡Realmente no fui yo! ¿No me avergonzaría a mí mismo si lo hiciera?».

«¿A quién más se lo has contado?» preguntó Elliot despreocupadamente.

Charlie reflexionó rápidamente y luego respondió: «¡A Chelsea! ¡Sólo se lo he contado a Chelsea! ¡Debe haber sido ella! ¡No quiere casarse contigo porque no quiere hacer el ridículo! ¡Ella hackeó mi cuenta y publicó ese estado para enfrentarnos! Pero no te preocupes. No tiene pruebas. Puede decir lo que quiera, pero nadie le creerá». Elliot escuchó las palabras de Charlie y reflexionó en silencio. Chelsea no hizo esto.

Tenía un acuerdo secreto con él.

Chelsea recuperaría lo que era de Elliot de manos de Charlie, y Elliot la ayudaría a conseguir la fortuna de los Tierney. En ese momento, las puertas del despacho de Elliot se abrieron de golpe y Chad entró a grandes zancadas.

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