Cuando sus ojos se abrieron
Capítulo 726

Capítulo 726:

La Señora Cooper pensó en que Avery no debería manejar objetos pesados en este momento, así que dijo pensativa: «¿Te lo subo a tu habitación?».

Avery se quedó mirando el paquete que tenía delante, luego negó con la cabeza y dijo: «No he comprado nada, así que no sé lo que hay dentro. Por favor, ábrelo por mí».

«De acuerdo. Iré a buscar unas tijeras».

Cuando la Señora Cooper fue a buscar las tijeras, Hayden y Layla se acercaron.

Avery tenía un dolor increíble por su herida, así que se sentó en el sofá.

«¿Qué hay en el paquete, mamá?» preguntó Layla al llegar junto a Avery.

«Yo tampoco lo sé», dijo Avery.

«No he comprado nada recientemente».

El ceño de Hayden se frunció. «¿Podría ser algo aterrador como la última vez?», adivinó.

Sus palabras hicieron saltar las alarmas en la mente de Avery.

La Señora Cooper había dicho que la caja era pesada. ¿Podría haber cosas como ladrillos o cemento dentro?

«Lleva a tu hermana a tu habitación, Hayden».

Avery estaba preocupada por si realmente había algo horripilante en el paquete. Sería terrible que asustara a los niños.

Hayden miró el paquete por un momento, luego agarró a Layla y la arrastró hacia las escaleras.

«¡Quiero ver qué es, Hayden!» Layla resopló en voz baja.

«Tendrás pesadillas si es algo que da miedo».

«¡Aún así quiero ver!»

«Echaremos un vistazo después de que mamá lo abra».

«¡Está bien! ¿Por qué no está el Tío Mike en casa todavía? ¿No dijo que se quedaría en casa los próximos días para cuidarnos? Incluso ha dicho que hay que cuidar a mamá».

Hayden tampoco sabía por qué Mike no había regresado. También tenía la sensación de que el estado de ánimo de su madre no era el adecuado.

Al principio había pensado que todos, excepto Layla y él mismo, se alegrarían del nacimiento de Robert.

Al final, tenía la sensación de que todos estaban disgustados menos él y su hermana.

¿No habían dicho que Robert podría volver a casa al cabo de un mes o así? ¿Por qué estaban todos tan descontentos?

«Le llamaré». Hayden llevó a Layla a su habitación y luego utilizó su smartwatch para llamar a Mike.

Cuando Mike contestó la llamada, preguntó: «Hayden, ¿Ya está tu madre en casa?».

«Sí. ¿Por qué no ha vuelto todavía?»

«Estoy en el hospital. Volveré más tarde».

«¿Qué estás haciendo allí? ¿No dijeron que Robert no puede recibir visitas?» Mike dudó unos segundos al sentirse extremadamente desgarrado.

Aunque le ocultara las cosas a Hayden en este momento, estaba destinado a enterarse si Robert no salía adelante.

«Tu hermano está enfermo. Las cosas no se ven bien». Mike se esforzó por mantener un tono ligero». Cuida de tu hermana, Hayden».

«¿Qué le pasa?» La expresión de Hayden se volvió instantáneamente sombría. «¿No pueden simplemente tratarlo si está enfermo?»

«Necesita un cambio de sangre.

No podemos encontrar una fuente en este momento, por lo que no pueden darle una transfusión de sangre. Si no recibe una pronto, morirá. Esto no es algo que se pueda arreglar con dinero, ni es algo que las habilidades médicas de tu madre puedan resolver. Por eso tú y Layla tienen que estar bien.

Ustedes dos son la razón de que tu madre siga viviendo”.

En el salón de abajo, cuando la Señora Cooper abrió el paquete, apareció ante sus ojos una lápida negra.

Soltó un grito de horror y retrocedió varios pasos.

Avery vio la lápida desde el sofá y se puso en pie de golpe.

¿Quién le enviaría una lápida? ¿De quién era? La sangre le hirvió al instante mientras una fuerte corazonada surgía en su interior.

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