Cuando sus ojos se abrieron -
Capítulo 632
Capítulo 632:
«¿La estoy torturando?» murmuró Elliot. De repente, levantó la voz. Dijo fríamente: «Wesley, ¿No crees que eres un desvergonzado?».
«Soy un desvergonzado. Todo es culpa mía, pero, por favor, no uses tu estrecha forma de pensar para ver a Avery». El tono de Wesley era tranquilo, pero era honesto. «Avery vino a buscarme ayer. Una, para buscar las notas que el Profesor Hough dejó cuando aún estaba vivo. Dos, para mostrarme su propuesta de tratamiento y así poder darle mis sugerencias. Aunque mis conocimientos médicos no son tan grandes como los de ella, en cuanto a la teoría, puedo arreglármelas».
La respiración de Elliot se volvió pesada.
«Avery se hizo cargo de una operación», continuó Wesley, «Si crees que lo hace sólo por el dinero, eres demasiado superficial. Si la amas, puedes aprender a respetarla».
Wesley rara vez levantaba la voz a los demás. Tenía buenos modales y sabía controlarse. Sin embargo, ante Elliot, ya no podía mantener la calma.
Tras un breve momento de silencio, Elliot respondió: «¡Tu supuesto respeto es ceder sin límites! Si no amara a una mujer, también podría hacerle eso. Podría no preocuparme por ella».
Wesley dijo: «Agarras un puñado de arena. Cuanto más lo agarres, más rápido saldrá de tu mano. Nunca podrás atar a Avery. Ella no te pertenece sólo a ti».
Elliot gritó de repente con rabia: «¡Ella es mía!»
«¡No quiero pelear contigo en esto!» Wesley no pudo vencerlo, así que cambió de tema. «No tienes derecho a impedir que Shea se relacione con quien sea. Ya no es la idiota que podías controlar. Por favor, ¡Respétala y devuélvele el teléfono!»
Elliot colgó
Wesley dejó el teléfono y sujetó con fuerza el volante. Intentó ordenar sus pensamientos.
Elliot tenía una personalidad obstinada. Tenía un fuerte deseo de control, ya fuera Avery o Shea, era el mismo caso.
Sin embargo, ya fuera Shea o Avery, seguían amando profundamente a este hombre. Por supuesto, el amor de Shea y el de Avery eran diferentes. El amor de Shea era el más puro.
Poco después, el teléfono de Wesley volvió a sonar. Wesley lo cogió y vio que era de Shea. Inmediatamente contestó la llamada.
«Wesley, mi hermano mayor se ha enfadado conmigo. Me has llamado pero no me ha dejado contestar», el tono de Shea sonaba extremadamente agraviado, «Pero por suerte me acaba de devolver el teléfono».
«Shea, no está enfadado contigo. Está enfadado conmigo». Wesley temía que Shea pensara lo contrario, así que le explicó: «¿Te ha prohibido salir?».
«No lo creo». Ella se rió de repente. «Wesley, ¿Puedo ir a buscarte ahora?».
«De acuerdo».
En el hospital, Richard volvió de la estación de policía después de ver las pruebas. Le contó a Zoe el resultado.
Zoe gritó con todas sus fuerzas: «¡Papá! ¡Cómo han podido comprarte! ¡Cuánto te han pagado! Huh!»
Richard dijo: «Zoe, sé fuerte. Esto no tiene nada que ver con Avery. La policía seguirá investigando. Cuando atrapen al culpable, nos darán una respuesta».
«¡Jajajaja! Estoy a punto de morir pronto, ¿Quieres que sea fuerte? La culpable es Avery. He oído su voz. ¿Por qué ninguno de ustedes me cree? Está bien si los de fuera no me creen, pero papá, ¡Cómo no me vas a creer! Porque me he convertido en una persona discapacitada, ¿Ya no me quieres?»
«¡Zoe! No es que no te crea, pero la voz que has oído podría ser una alucinación. También podría ser otra persona imitando su voz o editando su voz en un clip… si no, ¿Por qué apareció su voz después de que te quedaras ciega? La policía me dijo eso. Yo también creo que es lógico». A Richard no le agradaba Avery, pero no podía ignorar los hechos.
Zoe se sentó en la cama aturdida, como si le hubieran absorbido el alma.
Cole se acercó a Richard y le dijo en voz baja: «Tío Richard, quiero hablar contigo en privado sobre Zoe y el niño». Richard siguió a Cole fuera de la sala.
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