Capítulo 578:

Ella lo miró aturdida, y se apartó tras una sola mirada, antes de salir del ascensor y pasar junto a él.

«¡Avery!» Se agarró a su brazo con fuerza.

Ella se detuvo, antes de darle un puñetazo en el pecho con la mano libre. «¡Déjame ir!» Gritó con voz ronca, «¡Suéltame!».

Elliot la soltó al ver su reacción. Al notar las lágrimas en sus ojos, tragó saliva y preguntó: «¿Qué pasa, Avery?».

Estaba claramente emocionada y él no podía imaginar qué podía haber pasado para haberlo provocado.

Avery le miró a la cara y el dolor de su corazón aumentó. Si tan sólo Elliot no le hubiera pedido al médico que le diera la medicina, podría haber una posibilidad de que su bebé no terminara así. Quería culparlo, pero sus sentidos le decían que no tenía sentido hacerlo cuando él no lo hacía a propósito.

«¡No me sigas, Elliot Foster!» Dijo llorando, antes de darse la vuelta para marcharse.

Elliot vio cómo se alejaba. No pudo mantener la calma y corrió tras ella.

En ese momento, la puerta del ascensor se abrió y Mike salió.

Fue la recepcionista quien llamó a Mike y le pidió que viniera.

«¡Elliot Foster! ¿Qué estás haciendo aquí?» Mike alcanzó a Elliot y lo agarró del brazo. «¿Estás aquí buscando a Avery? ¿Qué quieres de ella?»

Avery se dio la vuelta a distancia al oír la voz de Mike y cuando éste vio sus ojos rojos y llorosos, llegó al instante a la conclusión de que había sido acosada por Elliot.

«¡Maldición! ¿Cómo te atreves a intimidar a Avery?» Mike blandió su puño y golpeó a Elliot en la cara.

Elliot no pudo reaccionar y recibió el puñetazo. Su expresión se ensombreció e inmediatamente se desquitó con un puñetazo también.

«¡Presidenta! El Director Mike está peleando con Elliot Foster». Sobresaltada, la recepcionista detuvo a Avery en su camino y dijo: «¡Date prisa y ve a detenerlos!».

Avery se detuvo

«¡Presidenta Tate! Creo que el Director Mike está perdiendo!» La recepcionista entró en pánico al ver cómo se desarrollaba la pelea.

Avery respiró hondo y se dirigió hacia ellos.

«¡Déjenlo ya!» Se detuvo en un lugar que estaba a un paso de ellos y rugió, y los dos dejaron de pelear al instante.

La recepcionista se quedó boquiabierta. Podía entender por qué Mike obedecía a Avery, pero Avery acababa de estafar 1400 millones a Elliot, así que ¿Por qué la obedecía también a ella?

«¡Peleen en otra parte si quieren y déjenme en paz!» Avery dijo mientras sollozaba, antes de irse.

Elliot quiso ir tras ella, pero fue detenido por Mike.

«¡Elliot Foster! ¿Qué demonios le has hecho a Avery?» Preguntó Mike enfadado mientras se limpiaba la sangre de la comisura de los labios.

Elliot lo miró con maldad. «¡Quería hacer algo, pero no tuve tiempo de hacerlo!»

«¡¿Entonces por qué está llorando?!»

«¡Suéltame! Iré a preguntarle». Elliot le apartó la mano.

«¿De verdad que no es cosa tuya?» Mike volvió a agarrarse a su brazo con incredulidad.

La recepcionista trajo dos tazas de agua tibia y se la entregó a los dos. «Director, el Señor Foster se encontró con la presidenta Tate en el ascensor… y no se han hablado mucho… así que creo que no es él quien la hizo llorar», explicó la recepcionista. Incapaz de soportar la tensión entre los dos hombres, se apresuró a volver a su puesto.

Mike soltó el brazo de Elliot con torpeza.

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