Cuando sus ojos se abrieron
Capítulo 488

Capítulo 488:

¡Layla soltó un grito horrorizado! Tammy la levantó y entró corriendo en la casa.

«¡No te asustes, Layla! Voy a llamar a la ambulancia ahora mismo». Colocó a Layla en el sofá, luego sacó su teléfono del bolso y llamó al 911.

Layla se lamentaba incontroladamente.

«¿Mi papá está muerto?», sollozaba. «¡Todavía no sabe que soy su hija!».

Tammy sujetó a la histérica Layla con un brazo y sostuvo el teléfono con la otra mano. Una vez que la llamada fue atendida, le dio a la operadora la dirección y luego colgó el teléfono.

«Espera aquí en la casa, Layla. Voy a echar un vistazo», dijo Tammy, y salió corriendo por la puerta.

Esa mañana, Avery recibió una llamada del decano adjunto de la Universidad Central y llevó a Hayden al campus.

Ayer, Hayden había ganado el Campeonato Nacional de Programación Juvenil. No era el participante más joven del concurso, pero sí el más joven en entrar en la final.

Lo más inesperado fue que fue el campeón.

«Puede que Hayden se haya saltado los procedimientos convencionales para entrar en la final, pero el objetivo del concurso era buscar niños genios y estamos dispuestos a flexibilizar cualquier regla por un prodigio como Hayden», dijo el decano adjunto con una sonrisa.

«¿Está dispuesta a permitir que Hayden se inscriba en la clase de élite de nuestra universidad, Señorita Tate?”

Cada estudiante de la clase de élite de la Universidad Central era un orgullo de la sociedad, un pilar del país. Por supuesto que estaba dispuesta a dejar que Hayden se inscribiera en la clase de élite.

«¿Quieres intentarlo, Hayden?» Avery preguntó amablemente la opinión de su hijo.

«Haré lo que tú quieras, mamá».

«Siempre he querido encontrar un lugar adecuado para que aprendas y crezcas, Hayden. Espero que puedas probar diferentes ambientes y encontrar el que mejor se adapte a ti».

Avery no quería que traicionar la confianza de Hayden en ella, así que le expresó sus pensamientos.

«No se preocupe, Señorita Tate. Hayden puede unirse a nosotros para probar antes de tomar una decisión», dijo el decano adjunto con calidez.

«De acuerdo. Gracias». Una vez que Avery entregó a Hayden al decano adjunto, salió del campus. Sacó su teléfono del bolso y vio dos llamadas perdidas de Tammy.

Aparte de las llamadas perdidas, también había una serie de mensajes de texto de ella.

[¡Avery! Elliot fue a verte hace un momento y acabó desmayándose en la puerta. Layla y yo nos hemos asustado.]

[¡He llamado a una ambulancia!]

[¡La ambulancia se lo ha llevado! No les he seguido. ¡He llamado a Jun!]

[¿Pasó algo entre ustedes dos otra vez? ¡Llámame cuando veas esto! ¡Layla no deja de llorar!]

El corazón de Avery se apretó en su pecho. Rápidamente llamó a Tammy.

Tammy contestó enseguida y dijo: «No te preocupes, Avery. No es nada grave. Sólo se ha desmayado por el cansancio extremo».

«¿Cansancio extremo?» Avery repitió en voz baja mientras apretaba el teléfono con fuerza. «Ayer parecía estar bien».

«Estoy segura de que estuvo despierto toda la noche. Sus ojos estaban inyectados en sangre cuando lo vi esta mañana», describió Tammy con viveza. «Dijo que sólo estaba en el vecindario. Comprobé antes el mapa en mi teléfono, pero tu casa está completamente alejada de su oficina y de su casa». El corazón de Avery empezó a doler.

Aceleró y se dirigió a su coche.

«¿Cómo están las cosas allí contigo? ¿Ha ido todo bien?» dijo Tammy, cambiando el tema a algo más relajado.

«El decano adjunto dijo que Hayden puede empezar a hacer pruebas». Avery entró en su coche, se puso los auriculares con bluetooth y se marchó. «¿Cómo está Layla?», preguntó.

«No dejaba de llorar porque creía que Elliot estaba muerto, y sólo dejó de llorar cuando le dije que se había desmayado por agotamiento».

Las cejas de Avery se fruncieron porque no podía entender cómo Elliot había acabado así.

Las ligeras discusiones entre ellos del día anterior no eran nada. ¿Qué le pasaba? ¿Por qué se estaba torturando hasta ese punto?

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