Cuando sus ojos se abrieron
Capítulo 366

Capítulo 366:

«¡Mamá!»

«¡Mamá!»

Los gritos de los dos niños resonaron dentro de la mansión.

Dentro del dormitorio principal, Avery escuchó los gritos de sus hijos y se puso en tensión. Intentó escapar de Elliot, que estaba encima de ella. No pudo liberarse.

«¡Elliot Foster! Suéltame». Las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos mientras se ponía nerviosa.

Él se aferró a sus muñecas con fuerza. No tenía intención de soltarla. «¡No he terminado!» Su voz era baja y teñida de fastidio. «¿De verdad crees que necesitan algo de ti?»

«No importa cuándo o por qué me buscan, lo único que importa es que me necesitan». Ella se esforzó por luchar contra él. Sus ojos se enrojecieron por las lágrimas mientras luchaba contra él.

Él se limitó a precionarla más. No había forma de que ella pudiera escapar si él estaba decidido a mantenerla allí.

Las lágrimas rodaron por sus mejillas y sus ojos se llenaron lentamente de resentimiento.

Fuera de la puerta, Layla estaba a punto de romper a llorar, y Tammy la levantó inmediatamente.

«¡No llores, Layla! Sólo he bebido demasiado y he dicho lo que no debía». Tammy la llevó hacia la habitación de los niños y dijo: «Elliot no está intimidando a tu madre… ¿Cómo podría hacerlo, si estamos todos aquí?».

Mike probó el pomo de la puerta del dormitorio principal y se dio cuenta de que estaba cerrada con llave. Se sintió frustrado, pero sabía que no debía irrumpir. Así que cogió a Hayden en brazos y empezó a caminar también hacia la habitación de los niños.

«¡No te enfades, Big H! ¡Yo vigilaré la puerta de tu madre! ¡Cuando ese b$stardo Elliot salga, le voy a dar un puñetazo en la cara!» Mike le dijo a Hayden, que tenía el ceño fruncido. «Tú y tu hermana deberían ir a dormir. Mañana tienen colegio».

Hayden reprimió sin palabras su enfado.

Poco después, Tammy y Mike salieron de la habitación tras arropar a los niños.

«¡Tammy Lynch, has bebido demasiado! No importa lo que ocurra entre Elliot y Avery, ¿Cómo has podido involucrar a los niños? Todavía son muy pequeños y no puedes arrastrarlos a esto», ladró Jun.

La cara de Tammy enrojeció. «¡¿Por qué me gritas?! ¡Saca a Elliot de ahí, ya que eres tan bueno manejando todo esto! ¡Todos ustedes, imbéciles, sólo saben defender a Elliot!»

«¡Yo no defendí a esa basura!» argumentó Mike.

«¿A quién estás llamando basura? Mi jefe no es una basura». respondió Chad.

«¡Basura, basura, basura! He dicho que es una basura, ¿Qué vas a hacer al respecto?»

Chad miró hacia el dormitorio principal y bajó la voz. «¡Baja conmigo ahora mismo!»

Con eso, los dos se dirigieron hacia abajo.

Jun levantó la mano para mirar su reloj. «Nosotros también deberíamos ir a casa».

Todavía frustrada, Tammy dijo: «¿Ir a casa? ¿Has limpiado el patio?»,

«¡Oh, vamos a limpiar, entonces!»

«¡Ve tú a hacerlo! Yo sólo te vigilaré».

«De acuerdo, yo limpiaré y tú puedes vigilarme». Jun suspiró y dijo: «No te enojes, nena. Puedes pelearte con Elliot todo lo que quieras cuando yo no esté, pero ya que estoy aquí, ¿No puedes al menos dejarlo en paz por mi bien?»

«¡No me gusta!» Tammy bajó las escaleras, «¡No puedo evitarlo!».

«Avery parece bastante tranquila», se burló Jun. «Supongo que se está preocupando por nada».

«¿Quién se preocupa por nada?»

“Es sólo una observación, ¿De acuerdo?

Deja de preocuparte. Si Elliot la estuviera torturando de verdad, ¿Realmente crees que no pediría ayuda?»

El grupo volvió a bajar las escaleras y comenzó a limpiar el patio.

De repente, Mike miró en dirección al dormitorio principal del segundo piso y dijo: «¡Mi%rda! ¿Por qué no hay luces encendidas? ¿Se han ido a dormir?»

«Supongo que mi jefe no va a ir a casa esta noche. Voy a despedir a los guardaespaldas», dijo Chad.

«¿Quién le ha dado permiso para pasar la noche?».

Chad levantó una ceja. «¡Avery lo hizo!»

En el interior del dormitorio principal del segundo piso, Elliot soltó a Avery una vez que terminó. Ella no quería mirarlo, así que apagó las luces.

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