Cuando sus ojos se abrieron
Capítulo 316

Capítulo 316:

En la Mansión Foster, Elliot no pegó ojo en toda la noche.

Lógicamente, el estado mental de Shea era mejor que antes.

Incluso podía memorizar el número de teléfono de Elliot.

No había razón para que pasara toda la noche escondida fuera de casa, sola. La noche anterior, Elliot destinó a parte de su gente al barrio de Starry River.

No había recibido ninguna noticia desde entonces, lo que significa que aún no había rastro de Shea.

El tiempo era más cálido que durante el año nuevo, pero aún podía resfriarse si vagaba por las calles.

¿Dónde podría estar escondida Shea?

¿La acogió algún buen samaritano?

Elliot se culpó a sí mismo.

Shea había intentado huir antes de su primera operación.

Como su intelecto había mejorado, Elliot pensó que también tendría mayor resistencia.

Le había explicado una y otra vez el motivo de la operación, por lo que pensó que ella lo entendía hasta cierto punto.

¿Quién iba a pensar que ella seguiría estando tan en contra?

Si hubiera sabido que ese sería el resultado, tal vez no habría insistido tanto en la operación.

Sin embargo, ¡Él no quería que ella quedara discapacitada mentalmente durante toda su vida!

¿Y si él muere antes que ella?

¿Quién iba a cuidar de ella una vez que él se hubiera ido?

Elliot no podía soportar la idea de que se metieran con Shea.

La mera idea era inaceptable para él.

Para Elliot, había dos tipos de personas en este mundo.

La primera era la gente común, mientras que la segunda eran él y Shea.

Elliot se dirigió al barrio de Starry River y buscó en cada esquina una vez más.

Más tarde, visitó el centro de vigilancia del barrio y comprobó los registros de entrada y salida de cada coche.

A las dos de la tarde, los ojos inyectados en sangre de Elliot vieron en las imágenes de vigilancia a un Rower conocido que salía del garaje subterráneo.

Movió el ratón y puso en pausa el vídeo.

«¿No es ése el coche de Avery?», murmuró para sí mismo, luego miró la hora en la grabación y añadió: «¿Adónde iba a las diez y media de la noche?».

Los que estaban a su lado no sabían qué responder.

¿No estaba buscando a Shea?

¿Por qué había mencionado a Avery Tate?

Elliot sacó su teléfono y marcó el número de Avery.

Cuando sonó el teléfono de Avery en casa, los dos niños giraron inmediatamente la cabeza.

Como Avery no estaba en casa, no fueron al colegio.

Hayden quería llevar a Layla al colegio.

Después de todo, tenía la obligación, como hermano mayor, de ser un buen modelo para su hermana.

Sin embargo, Layla había aprovechado el hecho de que Hayden tampoco tenía ganas de ir al colegio ese día para hacerle cambiar de opinión.

Al final, Hayden fue al colegio esa mañana para informar a sus profesores de que Layla estaba enferma y que tenía que quedarse en casa para cuidarla.

Los profesores no sospecharon nada y les permitieron tomarse el día libre.

Ahora, el hecho de que el teléfono de Avery estuviera sonando abrumó a los niños.

«¿No es ese el nombre de papa basura?»

No había muchas palabras que Layla pudiera leer, pero recordaba muy claramente cómo era el nombre «Elliot Foster».

«¿Por qué llama a mamá?» Murmuró Hayden, y luego procedió a rechazar la llamada.

«¿No quieres saber por qué ha llamado a mamá? Sí quiero. ¡Vamos a contestar si vuelve a llamar!» dijo Layla con malhumor.

«No seas tonta. ¡No hablará si no oye la voz de mamá!» dijo Hayden, y luego bloqueó el número de Elliot para evitar que volviera a llamar y a perturbar la paz.

En el centro de vigilancia, los ojos de Elliot estaban llenos de desconcierto mientras miraba su llamada rechazada.

Aunque estuvieran divorciados, ¿Tenía Avery que llegar al extremo de no responder a sus llamadas?

Su teléfono sonó justo cuando iba a marcar de nuevo el número de Avery.

Era Zoe, pero la voz al otro lado de la línea pertenecía a una desconocida.

«Hola, Señor Foster. La Doctora Sanford me ha pedido que le llame para informarle de la situación actual», dijo la mujer. «La Doctora Sanford está en la sala de operaciones ahora mismo con Shea. No se preocupe. La operación debería estar terminada en una hora».

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