Cuando sus ojos se abrieron -
Capítulo 22
Capítulo 22:
Chelsea decidió echar más leña al fuego al ver la furia salvaje de Elliot.
«Antes de casarse contigo, Avery Tate salía con tu sobrino, Cole. No es gran cosa, ya que todo el mundo tiene un pasado, ¡Pero se acostó con tu sobrino después de casarse contigo! Te ha dejado en ridículo. Apuesto a que lo hicieron pensando que ibas a morir en aquel entonces».
Los puños de Elliot estaban cerrados y su cara era de piedra,
Su expresión era una cara de ira hirviente. Sus fríos ojos miraban con furia el expediente de salud materna que tenía sobre su escritorio.
«Sospecho que lo han hecho para quedarse con tu herencia. Cuando el médico emitió un aviso de enfermedad crítica, todos pensamos que no te quedaba mucho tiempo de vida. Si se quedaba embarazada de tu hijo en ese momento, tu herencia caería en sus manos. ¡Lo planearon todo al milímetro! Cuando inesperadamente recuperaste la conciencia, eso arruinó sus planes».
«¡Fuera!» Elliot rugió.
Fuera o no cierto lo que decía Chelsea, la idea de que este escándalo saliera a la luz pública le hacía sentir un malestar en el estómago.
Chelsea estaba ligeramente disgustada, pero comprendía perfectamente sus sentimientos en ese momento.
Se levantó para marcharse y cerró cuidadosamente la puerta tras ella.
La garganta de Elliot se movió ligeramente. Su aliento estaba caliente.
Se aflojó el cuello de la camisa, cogió la carpeta y volvió a examinar cuidadosamente su contenido.
Cuando sus ojos se posaron en el nombre de Cole, un aura asesina surgió en sus ojos.
Elliot siempre había sabido que su hermano tenía los ojos puestos en su fortuna, ¡Pero no esperaba que Avery fuera un peón que plantara a su lado!
Estuvo a punto de caer en su trampa.
Recordó la caótica noche que había pasado con Avery, y su rabia subió sin control.
En el dormitorio principal de la mansión de Elliot, Avery estaba sumida en un profundo sueño.
La puerta de la habitación se abrió de repente y llenó la habitación con un ruido chirriante.
Antes de que pudiera abrir los ojos, la levantaron a la fuerza.
«¡Lo siento, Señorita Tate!», dijo el guardaespaldas mientras la sacaba de la cama.
«¡¿Qué está haciendo?! ¿A dónde me llevan?» Avery gritó frenéticamente.
«Al hospital. Ab%rto».
Un escalofrío recorrió todo su cuerpo al escuchar esas palabras.
¿Sabía Elliot que estaba embarazada?
¿Cómo se había enterado?
¿Quién se lo dijo?
«¡¿Dónde está Elliot?! ¿Dónde está? Quiero verlo». Avery sollozó aterrorizada. «¡No voy a ab%rtar! ¡No quiero!»
Intentó escapar de las garras del guardaespaldas, pero Elliot había agotado toda su energía la noche anterior.
La llevaron hasta el coche y la arrojaron al asiento trasero como si fuera un trozo de basura. Elliot estaba sentado en el amplio asiento trasero, mirándola fríamente.
Le tiró un papel a la cara y le dijo: «Tuviste tantas oportunidades de deshacerte del b$stardo que llevas dentro, ¿Por qué no lo hiciste? ¿Tanto quieres a Cole? ¿Quieres que lo mate con mis propias manos?»
Su rostro estaba pálido y su voz era escalofriante. Avery cogió el papel, vio que era la información que rellenó cuando se registró en el hospital y cerró los ojos con agonía.
Quería rellenar el nombre del padre con sinceridad, pero Elliot la había amenazado con matar al bebé si se quedaba embarazada
Por lo que rellenó el nombre de Cole en su lugar.
¡Al final la descubrieron!
«Elliot, te lo ruego… ¡Por favor, no me hagas ab%rtar!»
Los ojos de Avery estaban inyectados en sangre mientras se aferraba a su manga y suplicaba a través de sus lágrimas. «No son b$stardos. No son…»
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