Cuando sus ojos se abrieron -
Capítulo 1
Capítulo 1:
Era el día de la boda de la socialité de Avonsville, Avery Tate, pero no había ningún novio a la vista.
El novio, Elliot Foster, estaba en estado vegetativo desde que tuvo un accidente de coche hace medio año. Sus médicos dijeron que no iba a llegar hasta finales de año.
En un acto de dolor, la madre de Elliot decidió organizar un matrimonio para su hijo antes de que encontrara su prematuro final.
Los Foster eran una de las familias más ricas de Avonsville, pero ninguna persona de la alta sociedad en su sano juicio querría casarse con un hombre que estaba llamando a las puertas de la muerte. ……
Avery se sentó en el tocador con su esbelta figura elegantemente vestida con un vestido de novia blanco. Con su elegante maquillaje que resaltaba la exquisitez de su pálida tez, parecía tan delicada como una rosa roja en ciernes.
Sin embargo, había una inquietud en sus ojos almendrados.
Sólo faltaban veinte minutos para la ceremonia, y Avery deslizaba frenéticamente los dedos por la pantalla de su teléfono, esperando ansiosamente un mensaje de texto.
Tenía un novio antes de verse obligada a casarse con Elliot, y era una terrible coincidencia que resultara ser el sobrino de Elliot, Cole Foster.
Sin embargo, nunca habían hecho pública su relación.
Avery había enviado un mensaje de texto a Cole la noche anterior con la esperanza de que escaparan de Avonsville juntos y se fugaran. Se había quedado despierta toda la noche esperando, pero nunca obtuvo respuesta.
No podía esperar más.
Avery se levantó de su asiento, apretó la mano alrededor de su teléfono e inventó una excusa para salir de la habitación.
Se apresuró a recorrer el pasillo y se congeló al pasar por una de las habitaciones.
Avery oyó la voz de su hermana, Cassandra, que se reía alegremente a través de la puerta ligeramente entreabierta de la habitación.
«¡Apuesto a que la tonta de mi hermana sigue esperando que vayas a verla, Cole! Tal vez deberías ir a adularla un poco más. ¿Qué vamos a hacer si cambia de opinión y decide echarse atrás en la boda?»
«¿Crees que tiene alguna opción ahora que las cosas han llegado tan lejos?» dijo Cole mientras abrazaba a Cassandra y le acariciaba el cuello con sus finos labios. «¡Aunque intente echarse atrás ahora, los guardias la arrastrarán hasta el altar por el cuello!».
Cassandra soltó una risita maliciosa y luego dijo: «¡Avery perderá la cabeza si se entera de que has estado pasando todas las noches conmigo!».
Avery sintió un violento zumbido en la cabeza. Dio un paso atrás y casi perdió el equilibrio.
Apretó los puños en torno a la bata y contuvo las lágrimas de sus ojos.
Su padre fue ingresado en el hospital cuando su empresa se hundió.
Su madrastra, Wanda Tate, se puso en contra de Avery y la obligó a casarse con la Familia Foster para poder cosechar los beneficios. Había hecho creer que el matrimonio era por el bien de la Familia Tate, pero Avery sabía que era la forma que tenía Wanda de deshacerse de ella.
¡Lo que menos se esperaba era el hecho de que el novio que decía amarla se diera la vuelta y la traicionara!
No era de extrañar que Cole la instara a seguir adelante con la boda. Le dijo que se casaría con ella cuando Elliot muriera, pero todo era una gran mentira.
Todas sus esperanzas y sueños fueron aplastados, apenas podía respirar.
Cuando las voces en la habitación se intensificaron, Avery apretó los puños y sus ojos se volvieron helados.
Durante años, soportó el acoso de su madrastra y su hermanastra por el bien de su padre. Sufrió todo tipo de injusticias por el bien de la familia.
Era demasiado estúpida e ingenua.
Ahora, no permitirá que la tomen por tonta.
¡Recuperaría todo lo que era suyo!
La ceremonia de la boda comenzó poco después.
Vestida con su traje de novia y un ramo de flores en las manos, Avery caminó por el pasillo mientras sonaba una música suave y romántica de fondo.
Pronunció sus propios votos y se puso su propio anillo.
La gente parecía desconcertada, pero ella no les hizo caso.
A partir de ahora, era la Señora Foster, y era intocable.
Sin embargo, a su nuevo marido, que solía tener Avonsville en la palma de su mano, no le quedaba mucho tiempo de vida.
……
Esa noche, Avery fue enviada a la mansión de Elliot.
Estaba situada en el corazón del distrito acomodado de la Ciudad y costaba más de 150 millones de dólares.
Antes de que Avery pudiera apreciar bien la distribución de la mansión, la Señora Cooper la arrastró hasta el dormitorio principal.
Sus ojos se fijaron inmediatamente en el hombre que estaba en la gran cama. Se acercó lentamente y observó cuidadosamente su rostro.
Las profundas facciones de Elliot destacaban en su cincelado rostro y desprendían un majestuoso aura de nobleza.
Su piel estaba inusualmente pálida por haber pasado todo ese tiempo en el interior, pero su apuesto rostro hacía que uno no pudiera apartar los ojos de él.
Si no estuviera enfermo, Avery nunca se habría convertido en su esposa.
Antes de quedar postrado en la cama por el accidente de coche, Elliot era una figura poderosa en el país de Aryadelle. El Grupo Sterling, que dirigía, era una de las diez empresas más importantes del país.
Se rumoreaba que era despiadado y tirano, que tenía un negocio legal, así como tratos con los bajos fondos. Cualquiera que se cruzara con él pagaría un precio muy alto.
Avery nunca pensó que se casaría con un hombre como Elliot.
La puerta de la habitación se abrió mientras ella estaba sumida en sus pensamientos.
Era Cole.
«¡Lo siento, Avery! Hoy he estado muy ocupado y sólo he podido venir a verte ahora», dijo Cole mientras se acercaba a Avery con fingida sinceridad en el rostro.
«Acabo de casarme con tu tío», respondió Avery con frialdad. «¿Tengo que enseñarte cómo dirigirte a mí?».
«Sé que estás enfadada. No me fugué contigo porque no quería que sufrieras una vida difícil. El Tío Elliot es prácticamente un hombre muerto, así que no tienes que mover un dedo mientras estés casada con él. Una vez que haya muerto, conseguiré un buen abogado y me aseguraré de que te quedes con toda su herencia».
Cole agarró con entusiasmo las manos de Avery y dijo: «¡Cuando eso ocurra, todo lo que tiene será nuestro!».
Avery recordó la escena anterior que había presenciado entre Cole y Cassandra, sintió una oleada de asco.
«¡Suéltame!», gritó mientras le quitaba las manos de encima con violencia.
Su repentino grito cogió a Cole por sorpresa. ¿Era ésta la Avery que él conocía?
Avery siempre era gentil y amable, nunca le levantaba la voz.
¿Podría haberse enterado de algo?
Cole sintió una pizca de culpa y se acercó a Avery con la esperanza de explicarle las cosas.
Al momento siguiente, sus ojos se desviaron hacia algo que estaba detrás de Avery. Sus ojos se abrieron de par en par con incredulidad, como si acabara de ver un fantasma.
«Él… Él…» Cole tartamudeó.
Elliot, que seguía tumbado en la cama, empezó a abrir los ojos lentamente.
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