Contra la tormenta
Capítulo 300 (FIN)

Capítulo 300 (FIN):

Después de decir la bendición, gira y se va con estilo. ¿Renunciar a un ser querido es otro tipo de amor? ¿Acaso renunciar a un ser querido es otro tipo de felicidad? Para ser exactos, ¡Renunciar a un ser querido es otra forma de posesión! No es que Molly tome la iniciativa de echarse atrás. En cambio, entre dejar ir a Troy y aferrarse a él, entiende que los sentimientos no pueden ser coaccionados. Tampoco puede coaccionar a Troy. Incluso si insiste en amar a Troy, ¿Qué puede conseguir al final? Será una herida. Será el dolor. Si ella insiste en ser terca, no hay nada que pueda conseguir. Sin embargo, si da un paso atrás, probablemente pueda encontrar todo lo que le pertenece.

En el último momento, cuando Troy es empujado al quirófano, Karin se inclina sobre su oído y le dice: «Vas a ser padre de nuevo. Tú ya te perdiste el nacimiento de tu primer hijo. Esta vez, no te lo vuelvas a perder. Así que asegúrate de salir sano y salvo. Tú no debes olvidarte de mí. Si no puedes recordar nada, no importará. Es bueno que puedas salir a salvo».

«¿De verdad?”.

Troy le c%ge las manos con sorpresa. Ella asiente: «Sí, está aquí». Poniendo su mano en su abdomen, le dice: «Todavía no puede sentir tu tacto. Sin embargo, cuando sea un poco mayor, le diré que su papá lo ama».

«Gracias, Karin, gracias».

Troy le suelta poco a poco las manos. Karin le persigue de mala gana: «Además, se acerca mi cumpleaños. Estoy esperando que me ayudes a celebrarlo. No importa si has preparado un regalo o no. Pero tienes que estar allí…»

La puerta del quirófano se cierra sin piedad. Troy y Karin también son separados sin piedad. Durante el largo proceso de espera, Karin siente que es más doloroso que cuando le abren el corazón y el hígado. No deja de tener pensamientos sin sentido mientras piensa para sí misma: «¿Morirá? ¿Tendrá muerte cerebral? ¿Me olvidará? ¿Se…?”.

Aunque sabe que no debería pensar en eso, no puede evitarlo. Todo el mundo en la escena la está consolando. Sin embargo, siente que está al borde de un precipicio y que se caerá en cualquier momento.

La operación dura tres horas. Y cuando se apagan las luces, ella se sitúa al final de la fila de la multitud. Entre la multitud, está claro que ella es la que más quiere saber el resultado. Pero no se atreve a adelantarse.

Cuando sale el médico, Lily contiene la respiración y pregunta: «¿Cómo ha ido? ¿La operación ha sido un éxito?”.

«Se considera un éxito».

Sus palabras hacen que todos respiren aliviados. Y Billie sacude los hombros de Karin con alegría: «¿Has oído eso? El médico ha dicho que la operación ha sido un éxito. Tú puedes estar tranquila. Tú puedes estar tranquila por fin».

Karin rompe a llorar de alegría mientras asiente: «Sí, por fin puedo estar tranquila…».

Sin embargo, esta magnífica felicidad dura poco. Cuando Karin ve a Troy, éste la da una mirada extraña. Entonces se cumple una especie de mal presentimiento. Pregunta mudamente: «¿Quién eres tú?”.

Al instante, todos los presentes se quedan atónitos. Y el ambiente se enfría de repente. Hay tanto silencio en la sala que pueden oír el sonido de las agujas al caer. Al principio, pensaron que Karin lloraría. Pero no llora. En cambio, sonríe: «Está bien. Está bien que no recuerde quién soy. Mientras siga vivo, me parece bien».

Después de experimentar demasiado dolor, ha aprendido a no ser codiciosa. Cuando se trata de la cantidad de cosas que una persona puede tener, ha sido destinada. No puede esperar tener más.

Tres días después, Troy recibe el alta del hospital. Durante estos tres días, Karin lo ha afrontado en el mejor estado. Sonríe alegremente todos los días y habla con alegría. Aunque él siempre pregunta quién es ella…

El 16 de septiembre es un hermoso día. Hace treinta años, el 16 de septiembre, Karin nació en este mundo. Esa mañana, Karin llama a su madre para decirle que está a salvo. Luego se va a la empresa. Mientras Troy se queda en casa para recuperarse. Y los asuntos de la empresa los lleva ella en su lugar. Esa tarde, celebra una reunión improvisada para discutir los detalles de un caso de inversión. La reunión se prolonga hasta que anochece. Está preocupada por Troy. Una vez finalizada la reunión, se dirige a toda prisa al Jardín Ziteng.

Cuando entra en el jardín, abre los ojos de par en par sorprendida, solo para ver que toda la Villa está oculta en la oscuridad sin una sola luz. Se queda sorprendida, pensando que le ha pasado algo a Troy. Así que corre a la sala de estar a paso rápido, llamando en voz alta: «Yuma… Yuma…»

Mientras está en pánico, aparece una escena que le era familiar hace muchos años donde hay una gentil luz de velas, una hermosa música, rosas rojas y un exquisito pastel. Todo aparece en sus ojos…

Ella, conmocionada, da un paso adelante y se adentra en la cálida luz de las velas, recoge con manos temblorosas la elegante tarjeta colocada junto a la tarta y ve una frase en la tarjeta: «Por tenerte en mi vida, no me arrepiento. Desea a mi amada esposa un feliz cumpleaños». De repente, las lágrimas fluyen por su rostro. Si fuera un sueño, preferiría no despertar nunca.

«Karin… Karin… Karin…»

Una llamada familiar persiste en sus oídos. Levanta la cabeza y le parece ver que el hombre que se acercó lentamente a ella desde la luz de las velas hace años se vuelve a acercar a ella después de muchos años. Estira los brazos, se lanza hacia él y salta a sus brazos, derramando lágrimas de felicidad: «¿Te acuerdas de todo?”.

«Nunca te he olvidado. Así que no necesito recordar nada».

Ella levanta los ojos inexpresivos: «¿No has perdido la memoria?”.

«Es mentira. Porque a ti, mujer, no te interesa nada. Así que tengo que entregarme a ti como un regalo».

«¡Bastardo!”.

Karin grita de alegría: «¿Quieres preguntar quién soy ahora?”.

«No. Ya lo sé. Eres una mujer tonta que se jugó todo lo que tenía para amarme».

Troy se inclina y besa sus labios. Por muy gentil que sea la luz, no puede ser más suave que el corazón, que en este momento está lleno de alegría. Le besa los labios hasta las orejas. Y entonces presiona sus labios contra su oído y murmura suavemente: «Si se dice que conocerte es el destino, entonces creo que tú y yo podemos ser lo que somos hoy gracias al «amor». ¿Qué es el amor? El amor es que, aunque renuncie al mundo entero, al menos, estás tú que mereces mi cariño…»

Karin llora. Ella, que ha sufrido un dolor de décadas, comprende por fin el verdadero significado de la felicidad en este momento.

Mientras la gente viva en el mundo siempre habrá muchas cosas que no pueda entender. El momento más brillante de la vida no se encuentra en un futuro lejano, sino ahora, cuando la gente puede estar todavía con sus seres queridos después de muchas dificultades, de pie a la luz de las velas y susurrándose palabras de amor. Ahora es un momento que Karin ha estado esperando exactamente en su vida, que es el momento más hermoso de su vida. Cuando comprende este punto, se convierte en la persona más feliz del mundo.

Un año después…

En un abrir y cerrar de ojos, vuelve a ser otoño.

Las flores de diente de león púrpura florecen en todos los rincones del Jardín Ziteng. Karin está de pie en medio del jardín, agita su pincel y escribe algo rápido mientras está rodeada de sus hijos. Sin embargo, su hijo es tan pequeño que solo puede tumbarse en el cochecito y mirar el cielo azul. Y su hija está apoyada en el cochecito, lloriqueando a su hermano: «Eric, crece rápido. ¡Estoy tan aburrida! Vaya…»

Hace dos meses, Karin dio a luz al segundo hijo. Troy lo llamó Eric Charlie. Y espera que su hijo pueda ser una persona justa, abierta y buena en el futuro.

Ese día, Troy termina su trabajo y conduce a casa temprano. Cuando se encuentra frente a la puerta, no entra inmediatamente. En lugar de ello, contempla la escena que tiene delante, mostrando una sonrisa de felicidad.

Está muy agradecido a Karin por haberle dado un hogar completo, un par de hijos encantadores y una vida perfecta sin remordimientos.

Entra en silencio, se pone detrás de su amada mujer y deja escapar un largo suspiro, diciendo: «Oye, después de tantos años, ¿Cómo es que no has hecho ningún progreso en la caligrafía?”.

«Es porque tú, mi profesor de caligrafía, que eres perezoso, que no aprendo bien la caligrafía. Sé rápido. Te daré la oportunidad de compensarlo».

Karin sonríe y le entrega el pincel, pidiéndole que le enseñe a escribir caligrafía. Él la rodea por detrás y le coge la mano como cuando le enseñó a escribir caligrafía con pincel por primera vez.

Esta vez, sin pedirle que cierre los ojos, escribe directamente unos cuantos caracteres en el papel blanco y brillante, en los que se lee: «Hasta que no intercambie mi corazón con el tuyo no sabremos lo mucho que nos echamos de menos».

«Copia los caracteres una vez según esto».

Karin mira a la línea de palabras, sintiendo un gran entusiasmo. En lugar de copiar sus caracteres originales, escribe otra frase junto a sus palabras, que dice: «No es hasta que intercambio tu amor con mi amor que finalmente entendemos el significado del amor mutuo.»

Sus ojos se encuentran. Y sonríen. En sus vidas, se tomarán firmemente de la mano hasta el último día.

El amor tiene un final. Los sentimientos de todo el mundo tienen un final. Algunas personas dejan de amarse a causa de la traición. Algunas personas que se aman se separan a causa de la disputa. H

ay más personas que terminan en silencio sin ningún resultado práctico en su relación. ¿Cuál es el mejor final para las personas que se aman?

Es que ya no discutan entre sí debido a su comprensión mutua. Es que sean mutuamente dependientes debido a su lealtad mutua.

Es que se soportan mutuamente por el profundo amor que existe entre ellos. Un buen hombre asume la responsabilidad de cuidar de su familia. Y una buena mujer vigila a su pareja.

Nunca se dejarán ni abandonarán el uno al otro.

Estarán a su lado hasta el final.

Que todos los amantes del mundo se conviertan en pareja al final.

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FIN

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Nota de Tac-K: Espero les gustará la novela lindas personitas, tengan una linda mañana queridas personitas, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (＾ｕ＾)

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