Contigo
Capítulo 64

Capítulo 64:

POV: Mónica.

Bajo al primer piso ya que estoy en casa de Alonzo y él me espera abajo lo veo hablando serio por teléfono con su traje negro que le queda a la medida en cuanto me ve corta la llamada y me sonríe.

“Te ves hermosa”.

“Gracias, tú también te ves guapo”, me da un beso.

“Vamos”.

Bajamos al estacionamiento, el chófer de Alonzo es quien nos llevará pero abajo nos esperan Antonio y Magali también vestidos para la ocasión, cada uno sube a su respectivo auto y vamos al lugar del evento.

…

Cómo es de esperarse está lleno de periodistas que no dudan en tomarnos fotografías en cuanto nos ven, al entrar al salón todo se ve maravilloso Maximiliano se lució con todo, este al verme se acerca a saludar.

“Te quedó precioso”.

“Bueno tuve una excelente inspiración”, dice al tiempo que toma mi mano y deposita un beso en ella.

Alonzo se aclara la garganta y aprieta el agarre alrededor de mi cintura, Maximiliano le dedica una sonrisa de medio lado antes de saludarlo.

“Señor Spencer, espero disfrute la velada”.

“Lo haré, sé que mi novia se esforzó mucho por esto”, dice mientras me sonríe y resalta las palabras “mi novia”.

Después de ultimar unos detalles papá se acerca a saludarnos.

“Hija esto se ve espectacular”, en su rostro se ve orgulloso lo que me hace sentir muy bien.

“Gracias papá”, digo al tiempo que me da un beso en la frente.

“Alonzo, que bueno verte aquí”, dice papá, ya sabe que estamos en una relación pero no pierde oportunidad de molestar a Alonzo lo que me causa gracias.

“Donde más estaría si no es a lado de su bella hija señor”, responde con su habitual seriedad Alonzo.

“Si, recuerda lo bella que es, cualquier hombre estaría feliz de estar a su lado muchacho”.

“Ya deja de torturar a mi muchacho”, oímos a la mamá de Alonzo detrás de nosotros que se acerca con una sonrisa.

“Ya entendió la lección, y si lo vuelve a hacer yo misma lo castigare”, saluda de beso a todos

“Eso espero Natalie”, le responde papá.

Estuvimos un rato platicando todos incluido Peter.

De verdad nuestras familias se llevan muy bien y eso es agradable, el abuelo viajo desde Italia por este lanzamiento y él también está muy orgulloso de mí, está más que contento de que haya vuelto con Alonzo.

“Créeme muchacho todos esos novios que tuvo después de ti no eran nada”, a él le cae muy bien Alonzo desde la primera vez que lo vio.

“Me alegra saberlo Señor Giordano”.

“Solo no lo vuelvas a estropear sí no, me molestare contigo”.

“No se preocupe señor, me casaría ahora mismo con su nieta pero ella no acepta mis propuestas”.

“Es que tienes que esforzarte más muchacho, ya estoy viejo y quiero bisnietos”.

“Abuelo…”.

“Es cierto, pueda que muera mañana hija, quiero conocer a sus preciosos hijos”.

“No se preocupe señor que en cuanto tenga oportunidad la voy a embarazar”, golpeo a Alonzo en el brazo por ese comentario.

“Auch, amor nuestros hijos serán preciosos hay que dejar que tu abuelo los conozca pronto”.

“Así se habla muchacho”, le dijo el abuelo, con una gran sonrisa.

“Ustedes son imposibles”, dije volteando los ojos, aunque en el fondo me alegra que todos se lleven bien y esperen lo mejor de nuestra relación a futuro.

Todos parecen estar felices menos Rodrigo.

Ester y Josselyn han tenido cara de amargados toda la noche, la última siente que su trabajo pende de un hilo cuando papá y el abuelo felicitaron a Maximiliano por el excelente trabajo de hizo y no paraban de decirle que ansiaban volver a trabajar con el Josselyn se puso muy nerviosa y se puso de lamebotas con papá y el abuelo.

No puedo decir que no le advertí.

Por su parte Rodrigo no se cansó de lanzar veneno estuvo diciéndole a papá y a él abuelo que según el estudio que el hizo este lanzamiento sería un fiasco, que él se los había advertido que debieron escucharlo.

Pero lo cierto es que Maga hizo el trabajo y al parecer todo va de maravilla el excelente trabajo en los medios que hizo Maximiliano y el producto por sí sólo han dado buenos resultados y eso que hoy apenas es el lanzamiento oficial.

Pasé al frente y agradecí a los presentes, di mi discurso explique el producto, ese vino lo hice en memoria de mi madre quien no estuvo tanto tiempo conmigo pero me dejó personas al rededor que me recordarán lo importante que era para ella, por eso mi primer vino se lo hice a ella.

Papá y el abuelo se conmovieron y Natalie incluso lloró, invité por supuesto a mi nana, Matilde es como una mamá para mí y todos siempre me decían que ella me trataba tal cual mi madre lo hacía agradezco haber conocido a mamá a través de ellos.

La fiesta continuó y me aleje un poco para contestar una llamada pero no me di cuenta que me seguían, cuando colgué y me gire me topé con Rodrigo de frente.

“Buen trabajo jefa”, dibujo las comillas con sus dedos.

“Gracias”, dije de manera fría e intente irme de ahí.

Estaba en un lugar apartado donde no había gente, pero él me tomó con fuerza del brazo.

“Supe que me estas investigando”, dijo apretando la mandíbula.

“No encontrarás nada”, afirma él.

“Yo no estaría tan segura”.

“No juegues con fuego Mónica, que te puedes quemar”, dijo pasando su asqueroso dedo por mi rostro, el cual quite de un manotazo, sus ojos se oscurecieron y me empujó con fuerza en un rincón.

“Parece que aún no entiendes, yo siempre tengo lo que quiero”, dijo con los dientes apretados muy cerca de mi rostro.

“Aléjate de mí”, intente empujarlo, pero me tenía acorralada.

“Debería enseñarte un par de lecciones por insolente, después te aseguro que pedirás más”, dijo mientras intentaba subir mi vestido.

“No me toques infeliz”.

“Te gustara, ya verás”, intentó besarme pero desvíe el rostro, lo que hizo que él se enojara más.

Agarró mi mentón con fuerza y me beso, yo tenía náuseas, como pude lo golpee en la entrepierna con la rodilla y eso lo hizo apartarse un poco.

“Eres una maldita”, levanto la mano para darme una bofetada pero una enorme mano lo detuvo, y le dio un puñetazo lanzándolo al suelo.

“Eres un infeliz, poco hombre”, le rugió Alonzo que se le fue encima a golpes.

Rodrigo es fornido pero Alonzo en comparación es enorme casi dos metros de musculo, pensé que lo iba a matar, por la furia con la que lo golpeaba.

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