Contigo
Capítulo 44

Capítulo 44:

POV: Mónica.

“Antes eras más dulce”, dijo con un puchero.

“Bueno antes tenía tiempo o hacía tiempo para estar como tonta detrás de un novio desconsiderado, ahora soy una persona ocupada que tiene que ocuparse de una empresa multinacional”

“Eso dolió”

“Bueno, no soy buena mintiendo”

“Sigues molesta por el pasado”

“No, eso lo superé en su tiempo solo quiero que tengas en cuenta que no voy a tolerar otra vez lo mismo, te estoy dando la oportunidad de alejarte mientras estés a tiempo porque no soy la dulce niña de hace seis años”

“No me voy a retractar”

“Como digas”

Continué con mi trabajo indicándole a los trabajadores que hacer, más tarde volvimos a la casa, pasamos lo que resto de la semana en la hacienda.

Alonzo seguía insistiendo en que quería estar conmigo, pero mientras él no demuestre que está dispuesto a todo no lo voy a aceptar.

En estos días, él ha tenido días libres, pero una vez vuelva a su ritmo habitual de trabajo y yo tome de lleno el mío sabré si esto va por buen camino o no.

Sé que se siente frustrado por que no ha pasado de darme besos, pero por más que quiera estar con él, no pienso pasar por lo mismo.

Llego el momento de volver a Los Ángeles, Antonio se pone ansioso cada vez que uso el helicóptero, pero no le queda de otra, en cambio Alonzo se ve emocionado de verme pilotar el helicóptero.

Es la primera vez que me verá hacerlo sola y no para de decir que es increíble, yo personalmente no creo que sea increíble es algo común hacerlo para mí, pero cada uno son lo suyo.

Al aterrizar el helipuerto detrás de mi casa los tres nos bajamos y Joseph nos recibe.

“Niña, Joven Spencer, bienvenidos”

“¿Cómo estuvo todo por aquí?”, le preguntó a Joseph.

Ya sé cómo estuvieron las cosas, pero es mejor escucharlas en persona.

“Su papá ya tiene todo listo para mañana y su hermana lo ha ayudado”

“No es mi hermana Joseph”

“Sí, perdón señorita”

Entramos a la casa y mi nana llega a nosotros con una brillante sonrisa.

“Mi niña, te extrañé”

“Yo también nana”

“joven Spencer, un gusto volver a verlo, ¿Se queda a almorzar?”

“Será un honor Mati”, contesta Alonzo.

“Pasen entonces”

Otra empleada toma mis maletas y las lleva a mi habitación, Alonzo me abraza por la espalda tomando mi cintura y dándome un beso en la cabeza.

“Te puedes mudar conmigo y así seguiremos viéndonos todos los días”, dijo de la nada.

“Eso si es repentino, ¿Por qué me mudaría con alguien que ni siquiera es mi novio”

“Mónica, ya hemos hablado esto, yo quiero estar contigo y sé que tú quieres estar conmigo porque no nos dejamos de juegos y solo lo hacemos”

“No estoy jugando, ¿Quieres que esté contigo? entonces demuéstrame que no me vas a dejar de lado como antes mientras yo corro detrás de ti”

“No volvería a cometer el mismo error, eres mi vida”

“Sabes que no soy una persona de palabras, necesito acciones”

“Te gusta complicarme la vida”

“Vaya, vaya, así que era cierto, no lo puedo creer Mónica, caíste tan bajo como para meterte en el compromiso de Isabel y Alonzo, no esperaba menos de ti”, dice Nicol con los labios fruncidos viéndonos.

“Señora le pido más respeto, usted desconoce los detalles de mi ruptura con Isabel, no le debo explicaciones a usted, pero déjeme aclararle que Mónica no tuvo nada que ver”, dijo Alonzo en serio.

“Qué casualidad que apenas pone un pie en Los Ángeles tú e Isabel terminan, además te fuiste a pasar una semana a Napa con ella descuidando tus responsabilidades eso solo dice que Mónica no es buena influencia para ti”

“Señora ese no es asunto suyo, absténgase de opinar”

La mirada fría de Alonzo hizo que Nicol se sintiera incomoda.

“Déjala que piense lo que quiera, me da igual”, dije para que ignorara a Nicol.

Él me tomó de la mano y nos llevó a la cocina, mi nana nos miró asombrada.

“Ya voy a servir la comida, pasen al comedor”

“Mati, si no te molesta, Mónica y yo vamos a comer aquí, nos dará indigestión si comemos en la misma mesa que Nicol”

Mi nana sonrió disimuladamente y asintió.

Comimos en la cocina y después Alonzo se fue dándome un beso, por más que le pido que deje de besarme no deja de hacerlo, no es que no me guste que lo haga, es que no pienso claro cuando lo hace y no quiero dejarme llevar.

A la noche papá llegó a cenar, cenamos con él fingiendo ser la familia feliz pero ya no estoy dispuesta a jugar al juego de Nicol.

“Michael, el día de hoy Alonzo almorzó en casa”, dijo Nicol lo que me hizo dejar de lado mi tenedor y mirarla.

“Vino con Mónica de la hacienda”

Papá me miró.

“Él está comprometido hasta donde sé”

“Nicol, ahora no”, le dijo papá muy serio, jamás lo vi hablarle así.

“Si, lo siento”

“Mónica, ven a mi despacho”

Papá se levantó de la mesa y lo seguí, al entrar en estaba sentado en el escritorio, cerré la puerta y me senté en la silla frente a él.

“Siento lo de hace rato cariño”, dijo papá.

“Sé bien porque Alonzo terminó con Isabel, sus padres hablaron conmigo, también sé lo mucho que ustedes se quieren, solo no quiero que salgas lastimada princesa”

“Bueno, no estoy saliendo aun con él, no hasta que me demuestre que está dispuesto a darlo todo, no pienso volver a dar sin recibir nada a cambio”

“No puedo creer que logré criar a una chica tan inteligente, siempre debes elegirte a ti primero amor, por cierto, ya eres una adulta por lo que creo que es momento de divorciarme de Nicol”

“Papá mi relación con ella no es buena, pero si ella te hace feliz no tienes por qué separarte de ella, además yo no pienso vivir en esta casa, ya me acostumbré a vivir sola”

“No me había separado de ella por la sencilla razón de darte estabilidad cariño, habías perdido a tu mamá y después me dejé engatusar por Nicol. Había actitudes de ella hacia ti que no me gustaban, pero Nicol no lo hacía con mala intención o eso me hizo creer, tú nunca me dijiste nada, yo nunca estaba en casa y no quería que estuvieras sola, pero una vez fuiste adolescente noté tu actitud hacia ellas y poco a poco la venda se me cayó, cuando te fuiste mis problemas con Nicol solo aumentaron, pero pensé en la estabilidad de Ester, no podía dejar de pensar en ustedes dos pero ambas son adultas, profesionales e inteligentes creo que llego la hora de divorciarme”

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