CEO, mímame
Capítulo 90

Capítulo 90:

«¿Qué le pasaba ayer a esa mujer?». Por fin le tocó a Sarah hacer preguntas.

Era temprano por la mañana, pero ya estaban todos despiertos, los resultados de la noche anterior aún no estaban claros, pero no hacía falta preguntar, estaba llena de acción.

Ambos estaban tumbados en la cama, hablando.

No mencionaban algunas cosas cuando hablaban de anoche, y nadie sabía por qué, pero algunas cosas todavía necesitaban ser preguntadas.

Sarah abrió los ojos, y se dio la vuelta para estar de espaldas a él.

Andrew puso sus brazos bajo su cabeza, miró fijamente al techo, escuchó su pregunta, y le contestó: «Ella no es importante».

«¿Ah?, ¿Sí?»

Puso los ojos en blanco, aún recordaba a la mujer de la noche anterior, podía verla en detalle en su cabeza.

¿Una mujer que no era importante podía acercarse tanto a él? ¿Acaso no le importaba en absoluto?

De repente, los ojos de Andrew brillaron, en sus ojos tranquilos ahora había intensidad, «¿Estás molesta?».

«No.» Sarah negó con la cabeza.

«Estás muy enfadada». Afirmó él.

En ese momento, Sarah se dio la vuelta, y le miró, en sus ojos había pesar.

«Se estaban abrazando, esa es su decisión, no hay nada que deba importarme, pero no esperes que te saque de esos sitios otra vez.»

Aunque sus palabras carecían de emoción, para Andrew se sintió bien al escuchar lo que ella acababa de decir, sus labios se formaron en una sonrisa, y mostraba alegría en su rostro.

Como si estuviera feliz de que Sarah no se preocupara por él.

«No hay necesidad de enojarse, ¿No entiendes por qué hice lo que hice anoche?».

¿Qué significaba eso?

Ella frunció las cejas, y se llevó las manos al pecho, entonces, se dio la vuelta y dijo: «¿Te acuerdas de todo?».

Andrew se acercó más a ella, y tiró de la manta sobre los dos, la luz de la mañana brillaba sobre su rostro.

«¿Qué es lo que quieres que te cuente?».

Sarah tenía la boca tan abierta de la sorpresa, que un huevo podría haber cabido allí, sus ojos mostraban sorpresa, pero estaba sin habla, y enfadada también.

«¡Dilo otra vez!»

Se sentía avergonzada delante de toda esa gente, haciendo cosas tan íntimas, y ahora sabía que él lo hacía todo a propósito, ¿No sentía vergüenza alguna?

Si ella hubiera sabido que lo hizo a propósito, nunca le habría hablado amablemente para que volviera, simplemente debería haberle dejado allí, permitiendo que aquellas mujeres le destrozaran.

Un hombre que sabía lo guapo que era iba a un bar y se emborrachaba solo, ¡Se lo estaba buscando!

Sarah recordó un dicho, cuanto más viejo más sabio, él era al menos cuatro o cinco años mayor que ella, y sin duda sabía más que ella.

Realmente era demasiado joven.

Andrew vio que Sarah se había quedado muda, y supo que tenía mucho de qué quejarse, pero no tenía a nadie con quien quejarse.

Su boca se abrió y se cerró de nuevo, Andrew de alguna manera se sintió bien por ello.

Sarah sintió al instante que el lóbulo de su oreja estaba un poco húmedo, él lo estaba mordisqueando, y le dijo en voz baja: «Señora Bask, ¿Está dispuesta a ser para siempre la mujer que está detrás de mí?».

Esta pregunta destruyó todos y cada uno de los pensamientos que Sarah acababa de tener en la cabeza.

Sólo un segundo, sólo una pregunta, la confundió, y desordenó su mente.

¿Qué significaba la mujer detrás de él?

¿Qué significaba, estar dispuesta a ser la mujer detrás de él?

Ella levantó la cabeza, sus rasgos conspicuos estaban llenos de agudeza, él levantó la ceja, y le sonrió con satisfacción.

Sarah bajó la mirada, sus piernas se agarrotaron bajo la manta, no sabía por qué, pero su corazón ahora se aceleraba, y no era por felicidad, era porque dos tipos de sentimientos crecían en ella.

Su pregunta la hizo caer en un enredo.

Andrew vio que ella se quedó callada de repente, sin decir palabra, y ni siquiera comentó lo que él acababa de decir, así que la miró, con los ojos apretados.

«¿No lo entiendes?»

«No, no es que no lo entienda».

Sarah negó con la cabeza, estaba un poco nerviosa.

Sabe que le ha estado ocultando algo, y entonces, podía mentirle fácilmente, podía cubrirse bien, pero ahora, él sólo necesitaba mirarla una vez. Ella caería, sin siquiera quererlo.

Sentía que, si no le decía la verdad, sería muy malo.

Se sentía culpable hacia él.

Como ahora, no se atrevía a responder a su pregunta, porque había un ‘para siempre’ en su pregunta, la presionaba tanto que apenas podía respirar.

«No tienes buen aspecto».

Andrew vio que ella estaba tratando de no responder a su pregunta, y pensó que tal vez él sólo le preguntó demasiado repentino, sin darle espacio para pensar en su respuesta, por lo que ahora trató de cambiar el tema.

En realidad, quería golpearle la cabeza, pero Sarah se levantó de repente de la cama y corrió hacia el baño.

Tenía miedo de que se le notara algo, sobre todo delante de él.

Al cabo de unos minutos, volvió a salir, más tranquila que antes.

«Creo que no es necesario que nos veamos».

Andrew estaba en el teléfono, vio a Sarah salir, y dijo en el teléfono.

«…»

«¿Ni siquiera sabes la definición de novia y esposa?»

«…»

«Entonces ese es el problema de tu coeficiente intelectual».

Tras la última frase, Andrew colgó el teléfono.

Sarah ya sabía de quién se trataba.

«Sólo se han visto una vez, ¿Y ya no puede olvidarse de ti?».

Se burlaba de él a propósito, intentando que el ambiente fuera menos incómodo.

«Señora Bask, ¿Puede decirme sólo por una vez, que está celosa?».

Le decía Andrew, con las cejas levantadas, la observaba. Llevaba un vestido largo de color beige, su cuerpo era perfecto, su cintura pequeña, no pudo evitar meterle mano.

Sarah se sacudió la mano que él puso sobre su cuerpo, y dijo fríamente: «No me importa».

Andrew se quedo en silenció.

Tuvo que admitir que, en algunas cosas, no podía ganar contra ella.

«Ya que te has ocupado de tu trabajo, ¿Cuándo vas a salir?».

Andrew no tenía prisa, y respondió: «¿A quién vas a ver? ¿A un antiguo novio?».

Sarah escuchó su pregunta, y cerró los ojos.

«¿No es mejor que estemos solos?». Andrew le preguntó a su vez.

«¿Nosotros… solos?»

«Sandy ya se llevó a los otros, así que ahora, tú y yo podemos salir y volver cuando queramos».

Sarah tragó saliva, ¿Por qué no lo sabía?

Significaba que ahora ella era más libre, claramente era él quien ya no tenía que preocuparse.

Se echó un poco hacia atrás y se sentó en la cama, justo cuando iba a levantarse de nuevo, Andrew la agarró y la empujó hacia atrás, «¿A dónde vas?».

«¡No, no voy a ninguna parte!». Mintió ella.

«¿Entonces a dónde ibas?».

«Tenía un poco de sed, buscaba agua».

Sarah lo apartó y fue a agarrar agua, fingiendo tener sed.

Andrew la observó beber, vio el agua correr por su garganta y tuvo que decirle: «Más despacio, te vas a ahogar con ella o la vas a escupir toda».

Exactamente en ese momento, Sarah empezó a escupir el agua.

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Nota de Tac-K: Tengan una muy hermosa noche, ánimos en todo lindas personitas, Dios le ama y Tac-K les quiere mucho. (=◡=) /

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