Atrapada con un doctor
Capítulo 379

Capítulo 379:

Cuando Cathy salió del cuarto de baño, vio unas cuantas bolsas de la marca de su empresa al final de la cama.

¡Sólo el Grupo Zhusong podía fabricar productos tan excelentes!

Varias marcas del Grupo Zhusong se habían internacionalizado, eran de primera y segunda línea en el mercado internacional.

En las bolsas había un vestido azul, un par de zapatos negros planos y un conjunto de ropa interior beige, todos ellos productos de la marca de primera línea del Grupo Zhusong.

Al salir de la habitación, Cathy se quedó un rato fuera del cuarto de Jeffery, pero luego decidió bajar enseguida.

El mayordomo le había preparado una comida y la esperaba para disfrutarla.

Estaba agotada, así que se sentó y empezó a comer.

Las puertas del castillo se abrieron y Cathy estaba preparada.

Salió del castillo con confianza. El Mayordomo Qu la esperaba fuera, en el coche.

Antes de subir al coche, Cathy se volteó y miró en dirección a la habitación de Jeffery. Pero no había nadie…

El coche salió lentamente del castillo y se dirigió hacia el centro.

Cuando por fin el coche se perdió de vista, Jeffery apareció en el balcón, mirando fríamente la carretera vacía.

Sólo había unos metros entre la puerta del castillo y el coche.

Aunque le dolían los pies, Cathy enderezó la espalda y salió del castillo como una reina.

El coche se detuvo en la entrada del Grupo Zhusong. El Mayordomo Qu se bajó y le abrió la puerta.

Cathy salió del coche y miró el imponente edificio de la empresa que tenía delante.

Luego dijo despacio: «Gracias, Qu».

«Es un placer, señorita. Es mi trabajo».

Cathy se puso las gafas de sol y le dedicó una sonrisa: «Cuando vuelvas, dile que, de todos los colores, el que más odio es el azul».

Desde la entrada del vestíbulo, todos parecieron sorprenderse al ver a Cathy.

Sin embargo, la saludaron cortésmente: «Hola, Señorita You».

«Buenas tardes, Jefa You».

Después de que Cathy entrara en el ascensor, la gente empezó a cotillear: «¿Por qué se ha puesto hoy el vestido azul la Jefa You?».

«¡Pensé que odia todo lo relacionado con el azul! ¡Incluso las limpiadoras lo saben!»

«¡Y hoy lleva zapatos planos! ¿Te lo puedes creer? Nunca la había visto llevar zapatos planos».

«A mí tampoco. ¿Pero te atreves a adivinar en qué está pensando? No. ¡Será mejor que volvamos al trabajo!»

«Vamos»

Cuando Cathy llegó a su oficina, sus pies temblaban ligeramente y la herida en sus pies era realmente dolorosa.

Esta era su vida.

No importaba lo dolorosa que fuera, fingiría ser tan audaz y fuerte como una reina delante de todos.

Siete días después.

Todos los altos ejecutivos del Grupo Zhusong sabían que un hombre llamado Fabian había invertido mil millones en su empresa.

¡Todos ellos estaban tremendamente sorprendidos!

¡Eran mil millones!

Pero Cathy parecía indiferente, como si no fuera asunto suyo…

Había algo más sorprendente que eso.

El Grupo Zhuyun se había encontrado con un problema similar al suyo, pero su empresa acabó de forma más miserable.

Todos los sistemas de defensa Firewall del Grupo Zhuyun estaban corrompidos sin remedio.

Lo que, es más, sus datos internos y financieros fueron revelados al público, lo que hizo sus pérdidas aún más monumentales.

Dentro de la oficina de Cathy.

Cathy no mostro ninguna emoción a las noticias que informaban de la situación actual de la caída del Grupo Zhuyun.

En ese momento, estaba segura de que todo se debía a Carola.

Aunque eran primas, Carola quería arruinar a Cathy y ocupo su lugar como CEO del Grupo Zhusong.

Cuando el Grupo Zhusong atravesaba un periodo turbulento, Zhuyun se mantuvo sano y salvo.

Pero ahora el Grupo Zhuyun estaba en peligro, mientras que el Grupo Zhusong se había recuperado de su reciente calamidad. Gracias a la inversión de mil millones, la empresa de Cathy floreció como una flor en primavera.

Todo iba sobre ruedas para el Grupo Zhusong.

Pero dos meses después, un escándalo rompió su efímera tranquilidad, convirtiendo de nuevo al Grupo Zhusong en el centro del escrutinio público.

En la Familia You.

*¡Pum!*

Una crujiente bofetada rompió el silencio en el aire, la señora vestida con un cheongsam rojo estaba tan enfadada que se le torció el rostro.

Levantó la mano y abofeteó a su hija, Cathy.

Estaban rodeados por los demás miembros de la familia.

Algunos parecían preocupados por Cathy, pero la mayoría aprovechaba la ocasión para reírse de ella.

La señora del cheongsam rojo era la madre de Cathy: Bertha.

Los padres de Cathy se divorciaron cuando ella era pequeña. La custodia se la dieron a su madre, y por eso siguió el apellido materno.

Bertha señaló a Cathy y le preguntó con gran rabia: «Cathy, ¿Quién es el padre del pequeño b%stardo que llevas en la barriga?».

Aunque Bertha le dio una fuerte bofetada, Cathy siguió negándose a abrir la boca.

Bertha estaba tan enfadada que temblaba de furia.

Había cuidado con esmero a su hija durante treinta años, pero ahora, la había arruinado un desconocido.

«¡Bien! Quieres protegerle, ¿Eh? Mayordomo Zhang, llévala al hospital y ab%rta a ese pequeño b%stardo».

«¡No iré al hospital!»

Tras oír la palabra b%stardo, Cathy levantó la cabeza y miró a Bertha.

Bertha no paraba: «¿Crees que puedes tomar esa decisión? ¡Te quedaste embarazada antes de casarte! ¿Cómo te atreves a decir que no? ¡No puedo creer que haya amamantado a una hija tan desvergonzada! Debería haberte ab%rtado a ti también».

Cathy se mantuvo erguida y dejó que su madre la insultara.

Finalmente, la anciana sentada en el sofá habló: «Cathy, sé que eres una buena chica. No te obligaré a ab%rtar. Pero, tienes que elegir entre este niño y el Grupo Zhusong».

Todos cerraron la boca al oír esto.

Nadie se atrevió a replicar.

Cathy sabía que algún día tendría que enfrentarse a esta situación, así que tomó su decisión sin dudarlo.

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