Atrapada con un doctor
Capítulo 318

Capítulo 318:

Cuando Chuck se enteró de que Angela había tomado la medicina, la hizo examinar inmediatamente, temiendo que la medicina pudiera dañar al bebé que llevaba en el vientre.

Según las revisiones anteriores, el embarazo de Angela aún estaba en las primeras fases, por lo que no pudieron determinar si iba a tener gemelos. Pero esta vez, Chuck había descubierto que había dos bebés en su vientre.

¿Gemelos?

Esta noticia podría ser lo único que consolara a Arvin ahora.

Frustrado, Arvin quiso abrazar a Angela, pero ésta gritó y corrió hacia Sven, preguntándole: «Hermano, ¿Dice mamá la verdad de que Arvin Gu es en realidad mi marido?».

Sven no había estado en casa en los dos últimos días, así que estaba tan conmocionado como los demás y no sabía qué estaba pasando.

Asintió y dijo: «Sí. Estás casada con Arvin y vas a tener sus hijos».

Angela no estaba convencida.

Con los ojos y las mejillas hinchadas de llorar, dijo: «¡Me están engañando! Fabian es mi novio».

Cuando se despertó esta mañana, una voz resonaba en su cabeza diciéndole que Fabian era su novio.

Aunque no recordaba quién era Fabian en realidad, la voz seguía recordándole ‘Fabian’, una y otra vez…

Entonces, Angela miró a Arvin, que ahora era un hombre frío y sin emociones a sus ojos.

Supuso que debía de ser este hombre malvado quien había conspirado con las otras personas para engañarla.

Arvin recordó de repente que hacía tres años había besado a Angela en el retrete, ya que ella estaba borracha en aquel momento y había entrado accidentalmente en el baño de hombres.

Con eso en la cabeza, Arvin sonrió y preguntó: «Angela, ¿Recuerdas que aquel día bebiste cerveza con tu hermano en un bar?».

Angela le miró y dijo: «Claro que sí. ¿No ocurrió hace sólo dos días?». Recordó que le había conocido hacía dos días en el bar.

Arvin se sintió un poco aliviado al saber que Angela no se había olvidado completamente de él.

Arvin miró profundamente a los ojos de Angela y sonrió: «No pasa nada, mientras me acuerde de ti. Angela, eres mi esposa, ¡Ahora y siempre!».

‘No es para tanto que haya perdido la memoria. E incluso si no puedo ayudarla a recuperar la memoria, ¡Todavía puedo perseguirla y ganarme su amor de nuevo!’ Pensó Arvin con confianza.

Angela se sintió atraída por la tierna sonrisa de Arvin.

No se había dado cuenta de lo guapo que parecía Arvin cuando sonreía, a pesar de su actitud fría y carente de emoción.

Casi se enamoró de su encantadora sonrisa.

En ese momento, alguien agarró a Angela de la mano y le dijo: «Angela, ¿No decías que querías salir a divertirte? Vamos».

Era Fabian.

Angela volvió en sí por el encanto de Arvin y contestó: «De acuerdo. ¡Vámonos!»

«¡Angela!» Daisy no pudo evitar detener a su hija.

Angela se dio la vuelta, abrió los ojos con confusión y preguntó: «Mamá, ¿Qué pasa?».

«Angela, estás casada con Arvin. ¿Cómo puedes intimar con otro hombre?».

Daisy suspiró. Se culpaba por no haber enseñado lo suficiente a su hija.

Fabian aflojó su agarre sobre Angela y se disculpó: «Señora Si, lo siento. Es culpa mía. Cuidaré mis modales la próxima vez».

Daisy, avergonzada, le hizo un gesto con la mano y dijo: «Bien, no pasa nada. Ten cuidado la próxima vez. Fabian, puede que Angela haya perdido la memoria, pero sigue siendo la mujer de Arvin, así que…”

Después de todo, Fabian había salvado la vida de Angela, así que Daisy se sentía en deuda con él.

«Entiendo. Llevaré a Angela a divertirse», dijo Fabian.

Justo cuando Angela y Fabian se dieron la vuelta simultáneamente, estaban a punto de caminar hacia la puerta.

«¡Un momento!» Arvin los detuvo mientras le guiñaba un ojo a Jerry Shao.

Jerry comprendió lo que Arvin quería decir e inmediatamente sonrió a Angela y le dijo: «Angela, hemos venido aquí para ayudar a Arvin a disculparse contigo. Todavía no hemos cumplido nuestra misión, así que por favor no te vayas ahora y sólo escúchanos.»

«¡Eso es! Angela, por favor, ven aquí. Tengo algo que decirte», dijo Scott.

Sonrió y saludó a Angela.

«Señor Li, siento que tengamos que hablar de algunos asuntos urgentes con Angela, y por eso no puede salir hoy con usted. Por favor, posponga su cita para otro día», añadió Malcolm.

No le importaría decir algo para irritarlo.

Mientras Arvin y sus buenos amigos estuvieran allí, Fabian no podría llevar a Angela a ninguna parte.

Fabian miró a los hombres de la sala, cada uno de los cuales era una personalidad destacada en su sector.

Comprendió sus intenciones y le dijo a Angela: «Angela, debería irme ya. Vuelve a llamarme si me necesitas».

«Fabian, déjame despedirte». dijo Angela mientras empezaba a correr hacia Fabian.

Pero Scott la detuvo y le dijo: «No tienes que hacerlo. Estás embarazada. Quédate aquí y yo le acompañaré a la salida».

«Bien…» Angela no tuvo elección. Se sentía bastante perpleja ante lo que estaba ocurriendo.

El salón quedó en silencio durante un par de minutos después de que Fabian se marchara. Todos miraban a Arvin y Angela, discutiendo entre ellos.

Arvin insistía en hacer que Angela se sentara a su lado, mientras que Angela seguía alejándose de él.

Al final, impotente, Angela pidió ayuda a sus padres, mientras les hacía señas con los ojos.

Pero Chuck y Daisy desviaron su atención hacia otra parte, tratando de evitar el contacto visual con ella.

«Angela, qué tonta eres. ¿Y si tu medicina hubiera hecho daño a los bebés? Es muy peligroso». Sven no pudo contener más su rabia.

Por desgracia para él, Angela había perdido incluso el recuerdo de haber tomado la medicina…

Sonrió amargamente y dijo: «Hermano, por favor, no me gastes bromas. ¿Cómo es posible que me haya casado con este hombre sin mi consentimiento?».

Como Angela había olvidado todo lo ocurrido en los últimos tres años, su último recuerdo de Arvin era de la época en que aún le tenía mucho miedo.

Pero Arvin seguía mirándola con tanta ternura en los ojos que Angela se quedó perpleja.

A Sven le resultaba difícil explicárselo con palabras, así que sacó el móvil y entró en la página Weibo de Angela.

Se desplazó hacia abajo hasta encontrar uno de sus posts y se lo enseñó diciéndole: «Mira tu propio post de Weibo».

Angela vio su repost del tuit de Arvin en Weibo, en el que aparecía su certificado de matrimonio…

Cuando Angela vio la foto, se quedó boquiabierta.

No podía creer que estuviera casada con Arvin. «¡Oh, Cielos!

Mientras leía los comentarios y las bendiciones de los internautas, Angela murmuró: «¿Qué me ha pasado? ¿Cómo he podido ser tan tonta de casarme con este hombre tan frío y sin sentimientos?».

«¿Así que eso es lo que pensabas de mí antes?», preguntó Arvin juguetonamente.

Le agarró la mano y jugó amorosamente con sus dedos.

«Bueno… no, no exactamente. Debería…» Angela devolvió el teléfono a Sven y se levantó desconcertada, diciendo: «Primero quiero volver a mi dormitorio… por favor, necesito… un rato a solas».

‘Estoy realmente casada con Arvin… ¿Qué me ha pasado en los últimos tres años? ¿Cómo he podido ser tan tonta?’

Angela necesitaba tiempo para asimilarlo todo.

Arvin se levantó también y dijo: «Te acompaño arriba».

Angela se negó de inmediato: «No, no. Puedo ir sola. Por favor, sigan hablando aquí solos».

Luego, corrió escaleras arriba tan rápido como pudo, como si estuviera huyendo de algún tipo de peligro.

Los demás miraron a Arvin con simpatía.

Todos callaron por un momento.

Los amigos de Arvin tuvieron que volver a casa decepcionados, ya que no habían podido hacer lo que se habían propuesto debido a la repentina pérdida de memoria de Angela.

Cuando volvieron a casa, todos pidieron a sus esposas que visitaran a Angela con más frecuencia para hacerle compañía, ya que ella tenía que lidiar con el repentino shock de descubrir que había estado casada con un hombre como Arvin todo el tiempo.

Llegó la noche. Arvin entró despreocupadamente en el dormitorio de Angela y se bañó en su cuarto de baño, utilizando todos sus artículos de baño.

Lo hacía como una rutina diaria.

A juzgar por su comportamiento espontáneo, Angela casi estaba convencida de que Arvin era realmente su marido.

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