Atrapada con un doctor
Capítulo 312

Capítulo 312:

Con lágrimas en los ojos, Angela miró a Arvin.

‘¿Por qué me pregunta cómo me gustaría que fuera la ceremonia de mi boda?’

Ella espetó: «Arvin, ¿No crees que estás diciendo tonterías ahora mismo?».

Ella había esperado con impaciencia la ceremonia de su boda, pero él nunca había mencionado nada al respecto por aquel entonces.

«¿Tonterías?» Arvin tiró el pañuelo al cubo de la basura y se acercó más a ella.

Le susurró al oído: «Cariño, te he dicho que nunca podrás escapar de mí».

Los ojos de Angela enrojecieron de ira.

‘¡Qué hombre tan malvado! No me quiere y no quiere dejarme en paz’.

«¿Soy tan débil para que pueda intimidarme tan fácilmente?». protestó Angela.

Ahora se daba cuenta de que había sido demasiado blanda con Arvin.

O tal vez era sólo que él era lo suficientemente desvergonzado como para ignorar todas sus negativas en los últimos meses.

«No, cariño. No eres débil, y difícilmente puedo intimidarte…», dijo Arvin.

Si Angela fuera fácil de intimidar, no le habría costado tanto perseguirla.

Angela quiso replicar, pero, de repente, oyó un alboroto entre los invitados.

Angela y Arvin miraron inmediatamente en dirección al escenario.

En la gran pantalla, donde se suponía que se mostraban las fotos de la boda de Aron y Martha, aparecían fotos en las que Aron estaba junto a… Angela.

El primer grupo de fotos mostraba que Angela había entrado en un hotel y Aron la seguía.

Entraron en el mismo hotel y en la misma habitación.

El siguiente grupo de fotos mostraba a Angela corriendo fuera de la casa de la Familia Gu, y Aron corriendo tras ella.

Luego condujeron sus coches uno detrás del otro, hacia el mismo destino.

Al final, la pantalla mostró las palabras: [Escándalo de la familia rica: ¡Dos de los hijos de la Familia Gu se han enamorado de la misma mujer!]

Angela reconoció la escena del primer grupo de fotos.

La última vez que se peleó con Arvin cuando éste estaba de viaje de negocios, pasó algunas noches en el hotel propiedad de la empresa de Aron.

Por casualidad, se encontró con Aron en el vestíbulo, y fue entonces cuando Aron se enteró de que Angela se alojaba en aquel hotel.

Pero tenía prisa, así que se marchó sin preguntar demasiado.

Más tarde, Aron fue a la habitación de Angela en el hotel, para preguntarle sobre lo que había pasado, de una manera fraternal.

No había pasado nada entre los dos.

Aron se había quedado allí un par de minutos antes de salir de la habitación. Sin embargo, las fotos de la gran pantalla eran tan ambiguas que daban a entender que algo más estaba pasando entre ellos…

La otra serie de fotos se tomaron la noche en que Angela fue a casa de la Familia Yin a buscar a Arvin.

Angela no sabía que Aron la estaba siguiendo.

Y lo peor era que alguien les había estado fotografiando deliberadamente todo el tiempo.

Angela se sintió tan conmocionada.

Eran inocentes, pero ahora iba a ser muy difícil dar explicaciones.

Angela se recompuso y se volteó para mirar a Arvin.

Parecía sin emociones mientras miraba fijamente a Aron en el escenario, que pedía furiosamente a alguien que apagara la pantalla.

«Aron y yo no…».

Angela quiso explicárselo a Arvin, pero de repente hizo una pausa.

‘¿Por qué le estoy dando explicaciones a Arvin? ¿Confiará en mí?’, se preguntó Angela.

A nadie le haría gracia ver su día más importante arruinado por una parodia semejante.

Martha Ji se subió el velo de novia y, con expresión enrevesada, miró hacia Angela, cuyos ojos estaban fijos en Arvin.

‘Aron ama a… ¿Angela?», pensó Martha.

Cuando aún estaba en estado de shock, Aron ya había tomado un micrófono y dijo.

«La ceremonia de la boda continuará. La persona responsable de dañar la reputación de mi hermano menor, mi cuñada y la mía, ¡Será investigada como corresponde!».

Pero los invitados no paraban de hablar, sino que el alboroto aumentaba.

Aron tuvo que volver a hablar: «Tanto Martha como mi cuñada están embarazadas desde hace casi cuatro meses. No sé si alguien ha hecho esto a propósito para envilecerme a mí o a estas dos embarazadas. Mi hermano menor está cariñosamente enamorado de su mujer, así que no permitiré que nadie influya en su relación»

Continuó: «Yo nunca he estado enamorado de mi cuñada. Es una chica encantadora y llena de energía. Es perfecta para mi hermano, pero no para mí. Amo a Martha, mi querida esposa, que es considerada y tierna. Cualquiera que siga difundiendo estos rumores será mi enemigo, ¡Y nuestra Familia Gu no permitirá que los autores se salgan con la suya!».

Tras terminar su discurso, Aron tiró de Martha por la cintura y le besó los labios cariñosamente.

Los invitados habían dejado de hablar poco a poco.

Entonces, algunos desviaron la mirada hacia Arvin.

Se preguntaban quién se atrevería a provocar a Arvin y a la hija de la Familia Si.

Vieron que Arvin miraba con ternura a Angela, le tomaba las manos y la consolaba.

Angela pensó que también debía mostrar su afecto a Arvin, ya que tanta gente los miraba con curiosidad.

Así que le miró directamente a los ojos y le dijo: «Cariño, alguien está creando problemas entre nosotros».

Arvin le susurró algo al oído, haciéndola sonreír tímidamente, y luego le dio un ligero codazo en el hombro, incómoda.

Angela se sintió tímida, pero también irritada por lo que él había dicho.

Y es que Arvin había hecho un chiste verde.

Junto a Angela, Lily le agarró las manos y la consoló: «Angela, confío en ti. Por favor, no te enfades por estos rumores. ¿De acuerdo?»

«Angela, creo que alguien sólo intenta sabotear la ceremonia de boda de Aron. No caigas en la trampa. ¿Entiendes?» Teresa también consoló a Angela.

La Familia Gu era una de las más prominentes y respetadas de Ciudad J. No era raro que tuvieran enemigos.

Habían pasado por muchos conflictos y dificultades para llegar al estatus en que se encontraban.

Por eso, los ancianos de la Familia Gu tenían experiencia en manejar este tipo de incidentes con serenidad.

Angela sacudió la cabeza.

A ella no le afectaban esas calumnias. No se molestaría en enfadarse por esas tonterías por el bien de su bebé.

La ceremonia de la boda continuó. La mayoría de los invitados eran parientes y amigos de Aron.

Cuando terminó la ceremonia y Aron los despidió, se tomó más tiempo para explicar la situación a los invitados, para que nadie hablara de lo ocurrido más tarde.

Después de la ceremonia, Angela también tuvo la oportunidad de dar explicaciones a sus padres.

Después, fue a dar un paseo por el jardín del hotel.

Mientras paseaba, Angela dudó y se preguntó si debía dar explicaciones a Martha.

Después de todo, era cierto que nunca había pasado nada entre Aron y ella. Martha también estaba embarazada, así que no quería disgustarla.

Pero, después de pensárselo mejor, decidió que sería mejor que Aron se lo explicara todo a Martha él solo.

«Angela.» De repente, una voz familiar pero enfadada interrumpió sus pensamientos.

Desconcertada, Angela se giró para ver de quién se trataba.

Reconoció quién era y preguntó: «Scott Bo. Eres tu. ¿Por qué estás tan enfadado?»

Hace mucho tiempo que no veía a Scott, así que se preguntó qué podría haber hecho para irritarle.

Scott se acercó más a Angela y le dijo enfadado: «Angela, tienes suerte de estar embarazada, ¡Si no te habría dado un puñetazo ahora mismo!».

«¿Por qué? ¿Qué pasa?» Angela se quedó de pie señalando hacia su barriga y dijo: «Mira. Tengo un bebé aquí dentro. ¿Quieres hacerle daño a un bebé?».

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