Atrapada con un doctor -
Capítulo 198
Capítulo 198:
«Hola, Angela. Puede que no sepas nada de mí, pero… conoces al barón Li, ¿Verdad?», dijo la mujer al otro lado de la línea.
Angela se quedó perpleja ante las palabras de la mujer. Se preguntaba qué tenía que ver el Baron con todo esto.
Pero de repente recordó su apuesta con Baron. Perdió la apuesta y mañana tenía que salir a correr por la ciudad.
¿Estaba mentalmente preparado para hacerlo?
Angela respondió: «Sí, sí, le conozco. ¿Tiene ganas de salir a correr cuanto antes? Si es así…». Quiso decir que no tenía nada que hacer en ese momento, así que podrían hacerlo un día antes.
Pero la mujer se rio e interrumpió: «No. Señorita Si, no he llamado por eso».
«¿Qué? Entonces, ¿Quién es usted?».
«¿Recuerda a un chico de cabello amarillo que estaba con Baron?».
La mujer preguntó y luego hizo una pausa por un momento, dándole tiempo a Angela para evocar el recuerdo.
Muy pronto, Angela se acordó de un coche Ferrari y luego de un chico de cabello amarillo.
Entonces dijo: «Sí, lo recuerdo». Había chocado su coche contra el Ferrari de él. Por supuesto, no podía olvidarlo.
Pensando en ello, Angela se preguntó por qué aquel chico no había venido a pedirle una compensación. Además, Baron estaba muy callado estos días. No causaba problemas.
Entonces, oyó a la mujer decir: «Entiendo. Soy la madre del chico. Te llamo para ofrecerte mi sincera gratitud».
«¿Qué gratitud?» Angela no podía creer lo que había oído. ¿No debería pedirle una compensación? ¿Estaba siendo sarcástica?
«Sí, gracias. Mi hijo se llama Malik Jia. Su coche fue dañado por usted, después de eso, tuvo miedo de que su padre le diera una lección, así que fue a buscar trabajo.»
Angela seguía sin entender qué estaba pasando.
La madre de Malik continuó: «Déjame que te lo explique. Malik se ha criado entre el lujo y la riqueza desde que nació. Se graduó en la escuela hace tres años, pero aún no ha ido a trabajar. No para de salir, ligar con chicas para luego causar problemas. Después de que su Ferrari se estropeara, encontró un trabajo por su cuenta. Ahora lleva una vida normal, ganando su propio dinero. Hice que alguien lo siguiera. Los primeros días, cuando salía del trabajo, seguía yendo a bares y clubes nocturnos para divertirse. Pero ninguno de estos lugares le permitía entrar, así que tuvo que desistir para volver directamente a casa.»
Angela pensó en las palabras de Arvin aquel día.
Dijo que dejaría que toda la industria del entretenimiento de Ciudad J pusiera sus nombres en la lista negra.
Ella no había esperado que Arvin realmente tuviera el poder para hacerlo…
«Por favor, perdone mi largo discurso, Señorita Si. Espero que entienda mi perspectiva como madre».
Mientras caminaba lentamente por el borde de la carretera, Angela asintió y dijo: «Sí, sí, lo entiendo. Siga, por favor».
No tenía prisa. Aún no había salido del barrio, así que no le importaba seguir hablando con ella.
«Hmm, entonces… ¿Podría hacerme un favor? ¿Podrías pedirle al Señor Gu que deje a Malik trabajar para él? Malik parece tenerle bastante miedo al Señor Gu. Se asusta cada vez que se menciona el nombre del Señor Gu. El Señor Gu tiene un impacto más fuerte que su propio padre… Señorita Si, ¿Entiende lo que quiero decir?»
«Sí, lo entiendo», dijo Angela.
Ella quería dejar que Malik trabajara para Arvin, para que Arvin pudiera hacer que se comportara aún mejor.
Pero no se conocían.
La madre de Malik continuó diciendo: «De acuerdo. Eso es todo lo que quiero decir. Señorita Si, por favor, no se preocupe por otras cosas. Mi marido es el presidente de la empresa asociada al hospital del Señor Gu. Su nombre es Chandler Jia. Usted puede mencionar su nombre al Señor Gu. Él reconocerá».
‘Ya que el Señor Jia conoce a Arvin, ¿Por qué no le pidió a su marido que hablara él mismo con Arvin? ¿Por qué me pregunta a mí?», se preguntó Angela.
La mujer de la otra línea pareció haber leído las dudas de Angela y explicó: «Mi marido no sabe nada del Ferrari ni de lo que pasó después. Se lo sigo ocultando, por el bien de Malik. Malik tampoco sabe que me puse en contacto contigo. Si tú y el Señor Gu están de acuerdo con mi idea, se lo contaré a Malik».
Angela se royó el labio inferior y dijo: «Creo… que será mejor que vayas a hablar directamente con Arvin».
La mujer sonrió suavemente y suspiró: «Pero usted debe saber lo ocupado que está el Señor Gu. Le he llamado dos veces, pero las dos estaba en el quirófano. Me da vergüenza intentar llamarle otra vez, así que he decidido llamarle a usted».
La mujer sabía de Angela porque su relación con Arvin era un tema candente últimamente.
No sólo la gente de Ciudad J, sino el mundo entero probablemente lo sabía.
Arvin le compró un coche de lujo, su matrimonio sería una combinación de dos familias poderosas y ricas. Además, estaba gastando mucho dinero en mimarla… todo el mundo hablaba de estas cosas.
La madre de Malik pensaba que Angela era una chica muy afortunada.
Pero también comprendió por qué Arvin quería tanto a la chica después de la llamada. Ella también se encariñó con ella. Como chica de clase alta, Angela no era insolente ni pretenciosa, sino amable y pura.
A Angela no le sorprendió que la madre de Malik supiera de ella.
Puede que fuera por su apuesta con Baron aquel día o por los cotilleos de internet de los últimos tiempos.
Todo el mundo sabía que ahora tenía una relación con Arvin.
«Pero no sé si realmente puedo ofrecerte ayuda con esto…» dijo Angela.
«¡Claro que puedes! Señorita Si, se ha quedado una noche y toda una mañana en el apartamento Oujing. Usted es sin duda la persona más importante para el Señor Gu», dijo la mujer en tono afirmativo.
Angela levantó instantáneamente la cabeza y miró a su alrededor. Pero no encontró a nadie sospechoso, así que preguntó: «¿Cómo sabe que estoy en el Apartamento Oujing?».
La madre de Malik le dijo entusiasmada: «¡Porque yo también estoy en el Apartamento Oujing! Vivo en el mismo edificio que el Señor Gu. Él está arriba y nosotros abajo. Anoche, cuando llegaste, ¡Te vi por casualidad!».
Angela se quedó sin habla. Tras dudar un momento, preguntó: «¿Y si le regalo a su hijo un Ferrari nuevo?».
«Oh, no. Señorita Si, sé que es usted una mujer amable. Pero quiero que mi hijo cambie. Por favor, ayúdeme a salvarlo” La madre de Malik parecía a punto de llorar.
«¡Bien, de acuerdo! Lo intentaré. Pero no estoy segura de si Arvin estará de acuerdo o no, así que, por favor, ¡No te hagas ilusiones!». concedió Angela.
«¡No hay problema! También puedes decirle al Señor Gu que si está de acuerdo, ¡Yo le ayudaré a convencer a Sansa Ye!».
Casualmente, la madre de Malik había sido amiga de Sansa Ye durante mucho tiempo.
«¿Quién es Sansa Ye?» Angela se preguntó.
Nunca había oído hablar de ese nombre.
La madre de Malik hizo una pausa. Luego dijo: «No sé cómo explicártelo. Pero el Señor Gu lo entenderá. Por favor, dile estas palabras, ¿Bien?».
«¡Bien! Lo haré», dijo Angela.
«Gracias, Señorita Si. ¿Volverá más tarde al apartamento Oujing?»
«Um… todavía no lo sé».
«Bueno, si vuelve, por favor dígamelo. He hecho algunos postres hoy, y quiero darte algunos».
¡La madre de Malik estaba demasiado entusiasmada!
Pero a Angela le hizo gracia, así que asintió y dijo: «¡Bien, gracias!».
«¡De nada! Por favor, sigue con tu trabajo. No dudes en venir a visitar mi casa abajo».
Incluso la invitó a pasar.
Ante su entusiasmo, Angela asintió y dijo: «De acuerdo, lo haré».
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