Atrapada con un doctor
Capítulo 162

Capítulo 162:

Arvin parpadeó. La levantó y la sacó de la caja.

Cayeron juntos sobre la cama.

Arvin le besó los labios rojos, disfrutando de la sensación del traje en su fuerte apretón masculino.

Angela estaba tan nerviosa que casi se le para el corazón.

La última vez que tuvieron se%o, Arvin había perdido el conocimiento. Pero esta vez, ambos estaban bastante sobrios.

Pero por desgracia, los cielos no les sonreía esa noche.

¡Oh, no! Angela no podía creerlo.

Justo cuando Angela estaba a punto de desabrochar el cinturón de Arvin y acariciar a la criatura que llevaba dentro, retrocedió atónita, sintiendo que algo más que e%citación sexual brotaba bajo su cintura.

Algo muy, muy malo.

¡Qué horror! Estaba m$nstruando.

De repente, empujó a Arvin y se precipitó a la sala de descanso.

Arvin estaba completamente perdido.

Golpeó la puerta con impotente frustración.

Angela encontró algo con lo que limpiarse.

Tenía el rostro al rojo vivo: «¿Qué…? ¿Qué pasa?»

«¿Me estás gastando una broma?» La er$cción de Arvin estaba totalmente despierta, rebosante de potencia; pero no conseguía aliviarse.

No podía controlarse.

Cuando ella salió, no pudo evitar meterle la lengua hasta la garganta para reavivar la pasión de antes.

Estaba completamente perdido en su dulce apariencia y esperaba que actuara dócilmente como un gato.

Era una experiencia totalmente distinta a la de la vez que ella lo dr%gó y lo obligó juguetonamente a eyacular mientras estaba inconsciente.

«No. No…» dijo Angela con culpabilidad.

¡Qué mal!

No podía decirle que la última vez que se acostaron lo había dr%gado.

Sabía que había sido travieso, pero sólo un poco.

Además, ella misma había tomado un medicamento anticonceptivo que básicamente era veneno.

Lo que explicaba el extraño desorden m$nstrual ahora… se adelantó una semana.

Su regalo era un completo desastre.

En la cama, Angela abrazó estrechamente a Arvin: «Refrigerador sin Alma, ¡Otro día te compraré un regalo nuevo! ¡Espera!».

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