Atrapada con un doctor
Capítulo 160

Capítulo 160:

Si se trataba de trabajo, Stevens Cheng no solía tener problemas para explicar las cosas a la gente.

Angela curvó los labios. «Se lo preguntaré a otro».

Le dijo esto a Stevens, pero aun así le siguió hasta su despacho como si fuera a hacerle la pregunta.

«¿A quién? ¿A Chuck? ¿Sven? o quizá Arvin, ¿Eh?».

“¿Por qué lo preguntas así? Sí, se lo preguntaré a uno de ellos, ¿Y qué?».

Stevens tenía una visión completamente diferente de Angela debido a su brebaje embotellado.

«Dime la razón por la que mezclaste las dos soluciones…»

Como Angela no era ninguna descarada y siempre decía la verdad, le reveló gustosamente sus razones.

Cuando terminaron de discutir la fórmula, Angela miró a Stevens con mucha admiración.

«Profesor, si soy su aprendiz, ¡Le prometo que nunca le avergonzaré! Al contrario, ¡Se sentirá orgulloso de mí! Cuando consiga la patente, la gente conocerá el nombre de Angela. Y hablarán bien de usted, mi maestro. ¿Qué te parece?»

¡Espera un momento! ¡Algo va mal!

¿Se estaba aprovechando de la buena voluntad de Stevens hacia ella?

«De acuerdo. Hablemos de otra manera…»

Angela estaba siendo demasiado sermoneadora y eso irritaba a Stevens.

Habló con él durante un largo rato; tanto que al final Stevens se sintió acalorado por la irritación, finalmente se dio por vencido.

Ella se convertiría en su aprendiz.

De hecho, fue Arvin quien hizo cambiar de opinión a Stevens, no ella.

Angela le llamó directamente cuando pensó que Stevens no la aceptaría.

Entonces Arvin decidió tener una charla con él.

Angela no estaba al tanto de los detalles de su discusión, pero Arvin irritó al profesor varias veces, y Stevens le regañó: «¡Esto es muy poco profesional y no quiero verte más! Tendré que hablar con tu abuela si sigues así. Cómo se atreven Angela y tú a intimidarme».

Angela miraba la conversación por teléfono mientras masticaba unas pipas de calabaza, sentada en el sofá a la espera.

Al cabo de un buen rato, Stevens colgó por fin el teléfono.

Cuando descubrió lo que Angela estaba comiendo, volvió a irritarse por completo: «Pequeña malvada… ¿De dónde has sacado mis pipas de calabaza? ¡Mi mujer las recogió en las montañas y me las trajo! ¿Cómo te atreves a comértelas?»

A Angela no le importó. Las tiró sobre su mesa y salió corriendo del despacho al ver su rostro de enfado.

Desde aquel día, todos en el hospital sabían que Stevens tenía por fin su primera aprendiz, Angela.

Ocho de la noche.

Como había prometido el regalo para Arvin, Angela volvió pronto al apartamento y le esperó.

Cuando dieron las ocho y Arvin estaba abajo, Angela le envió un mensaje: [¡Cena primero!]

Ella sola le preparó la cena a Arvin. Sólo si cenaba bien le iría bien después.

«Vaya, qué plan tan excelente, je, je».

Arvin volvió al apartamento y encontró comida deliciosa en la mesa, pero no veía Angela a la vista.

La llamó a gritos, pero no apareció.

Sobre la mesa había una tarjeta con un mensaje. [Cena primero]

‘¡Qué chica tan encantadora!’ Pensó Arvin.

Arvin hizo los preparativos para la cena lavándose las manos y se sentó a la mesa.

La comida no estaba mal. Aún estaba caliente y deliciosa, así que trató de engullirla con la mayor avidez posible. A los diez minutos ya estaba lleno.

Sabía que cuanto antes terminara, antes recibiría su regalo.

Así que sacó su teléfono y le envió un mensaje diciendo: [¿Y bien? Estoy esperando]

‘Qué niña más traviesa». pensó Arvin. ‘Yo también le haré un gran regalo cuando vuelva’.

Angela le devolvió el mensaje de inmediato: [¡Ven a mi dormitorio y encontrarás una gran caja! ¡Ábrela! El regalo está en la caja]

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Nota de Tac-K: Tengan un lindo día lunes, que les vaya estupendo hoy día, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho ٩(^◡^ )

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