Atrapada con un doctor
Capítulo 140

Capítulo 140:

«Nos dirigimos hacia el departamento de hospitalización. Tenemos que ver a un paciente. Puedes esperarnos allí», dijo Chuck, que seguía hablando con Angela por teléfono.

Angela empezó a caminar hacia el departamento de hospitalización.

De repente se dio cuenta de algo.

Todas las personas del departamento de hospitalización la conocían.

Si la veían allí con Chuck, sus compañeros descubrirían su verdadera identidad.

«¿Pasa algo?» preguntó Chuck a Angela al no obtener respuesta de ella. «¿Qué? ¿Tu padre tiene que pedir cita con antelación si quiere verte?».

Chuck estaba un poco descontento. Pensaba que Angela no quería conocerlo.

Angela sacudió la cabeza de inmediato. «¡No, papá! No es eso», dijo poniendo los ojos en blanco. «Allí estaré».

«¡Muy bien, mi dulce niña! Date prisa y no llegues tarde. Papá está deseando verte». dijo Chuck alegremente. Luego desconectó la llamada.

Su padre estaba acompañado por un grupo de personas.

Fuera del departamento de hospitalización…

Angela estaba esperando fuera del departamento de hospitalización. Al cabo de unos minutos, vio que un grupo de personas caminaba hacia ella.

Hogan y Chuck encabezaban el grupo con sus esposas al lado.

Les seguían Sven y Arvin.

Detrás de ellos iban los directores y profesores de los distintos departamentos.

Todos ellos habían venido juntos a visitar a un paciente especial del hospital.

Debían discutir juntos el tratamiento del paciente.

Si conseguían curar al paciente, sería una gran noticia en el campo de la medicina.

Cuando el grupo se acercó al departamento de hospitalización, Chuck se dio cuenta de que Angela les estaba esperando.

Angela se sintió avergonzada al ver llegar a un grupo tan numeroso.

Todos iban a conocer su verdadera identidad.

Para colmo, ¡Su madre también lo vería! Conteniendo sus emociones, Angela se aclaró la garganta y reverentemente los saludó uno por uno.

«Hola, Señor Hogan, Señor Chuck, Señora Daisy, Señora Teresa, Señor Sven, Señor Arvin… muy buenos días a todos».

A Hogan le hizo gracia Angela.

Se giró hacia Chuck y le dijo: «¡Tienes suerte de tener una hija tan tierna!».

Chuck no contestó.

Estaba asombrado por la forma en que Angela se había dirigido a él.

Le hizo señas para que se acercara.

«¡Ven aquí, Angela! ¿Cómo me has llamado?», preguntó.

Sven siguió a su padre.

También saludó como su padre y preguntó a Angela cómo le había llamado.

Angela estaba mirando los flamantes zapatos de Arvin y lanzó una mirada de desprecio en dirección a Sven cuando le oyó decir las mismas palabras que su padre.

«¡Papá!, ¡Mamá!, Hermano!» Angela levantó la vista y asintió con la cabeza a cada uno por turno, admitiendo su verdadera identidad.

El resto del grupo se sorprendió al saber que Angela era hija de Chuck.

Angela corrió hacia su padre y le dio un fuerte abrazo.

Estaba muy contenta de que hubiera venido a verla.

Aunque Chuck no tenía ninguna expresión especial en el rostro, todo el mundo se da cuenta de que está muy contento de que su hija le abrace.

Daisy también se acercó y abrazó a Angela. «¿Cómo estás, hija mía? ¿Es fácil vivir aquí?», le preguntó.

Angela asintió entusiasmada con la cabeza. «Sí, mamá. El señor Hogan y la Señora Teresa son muy amables conmigo. El Señor Arvin ha demostrado ser un buen amigo. No te preocupes por mí, mamá», explicó.

«Me alegro de oír eso. Debo dar las gracias a la Familia Gu entonces». Daisy pasó el brazo por el hombro de Angela, se giró hacia Hogan y Teresa. Sonreía de oreja a oreja.

Hogan le devolvió la sonrisa y dijo: «Angela es muy dulce. Nos cae muy bien a todos».

Cuando los ojos de Arvin y Angela se encontraron, Angela se sonrojó inmediatamente.

Daisy se dio cuenta de la reacción de Angela.

Pensó un rato y luego hizo un pequeño anuncio. «Señor Hogan, como su familia ha estado cuidando muy bien de Angela y la ha hecho sentir como en casa, nos gustaría invitar a su familia a comer para expresarle nuestra más sincera gratitud».

Teresa miró a Nita, que parecía descontenta.

Luego se volteó hacia Daisy. «Era nuestro deber ayudar a Angela y lo hicimos con mucho gusto», dijo con un poco de vergüenza. «Son nuestros invitados. Como anfitrionas, deberíamos invitaros a comer».

Teresa quería hablar con Daisy sobre Angela y Arvin.

Pero como Angela se había mudado repentinamente del apartamento de Arvin y éste se había acostado con Nita, no sabía qué decirle a Daisy sobre su relación.

Angela miró a su alrededor.

Se sentía decepcionada por el hecho de que la familia de Arvin tratara a los suyos como huéspedes desconocidos.

Aunque se había acostado con Arvin, su relación con él no mejoró. Al contrario, pareció empeorar.

Hogan aprobó la invitación de Teresa. «Sí, estaría bien. Reservaré inmediatamente una mesa en el restaurante».

Angela estaba segura de que Hogan también invitaría a los demás del grupo, incluida Nita, a comer juntos.

Ella no quería ver a Nita y Teresa juntas.

Sería demasiado para ella.

Angela se giró hacia Daisy y le dijo: «Mamá, lo siento mucho, pero no puedo ir a comer contigo porque tengo un trabajo importante que atender a mediodía».

Daisy la miró con insatisfacción en los ojos.

Había propuesto el almuerzo con la Familia de Arvin por el bien de Angela, pero Angela rechazó la oferta. «¿Qué vas a hacer a mediodía que sea tan importante? Por muy ocupada que estés, tienes que comer».

Sin dar a Angela otra oportunidad de rechazar la invitación, dijo a los demás: «No sé nada de medicina y sólo he venido para ver a mi hija. Ustedes sigan. Yo la llevaré al restaurante cuando termine su trabajo».

«De acuerdo. Angela, ¿Por qué no le enseñas el hospital a tu madre?».

Hogan le dijo amablemente a Angela. La chica le caía muy bien y no quería que se enfadara por nada.

Angela asintió con la cabeza. «Claro, Señor Hogan».

Angela no pudo evitar mirar a Arvin, que había estado inusualmente callado.

Cuando sus ojos volvieron a encontrarse, ambos desviaron la mirada.

Ninguno de los dos se sentía capaz de mirarse a el rostro delante de tanta gente.

Nita fingía consultar su móvil, pero sus ojos estaban llenos de insatisfacción.

Estaba confusa.

No entendía por qué los miembros de la Familia Gu seguían preocupados por Angela cuando sabían que Arvin se había acostado con ella.

Además, la habían ignorado por completo en el club la noche anterior e incluso aquí en el hospital.

La armoniosa relación entre las dos familias parecía demostrar que podrían conseguir que Angela y Arvin se casaran.

Cuando el grupo avanzó y entró en el departamento de hospitalización, Teresa tiró del brazo de Arvin para retenerlo.

«Arv, no te pongas demasiado íntimo con Angela cuando la Familia Si esté presente. ¿Entendido?», susurró.

Arvin miró a Teresa con indiferencia y guardó silencio.

«Ahora tienes que preocuparte por Nita. Si muestras tu entusiasmo por Angela, sus padres malinterpretarán su relación. Entonces, ¿Cómo te casarás con Nita?».

Arvin se puso muy triste al oír las palabras de su madre.

«¡No me casaré con Nita!», dijo enfadado.

«¿¡Cómo te atreves, Arvin!? ¿Por qué no puedes asumir la responsabilidad de Nita después de todo lo que ha pasado?».

Ella había hablado de esto con Arvin varias veces y él decía que no quería estar con Nita.

«Mamá, por favor, deja de hablar de esto».

Arvin no le dio tiempo a Teresa a responder.

Comenzó a caminar muy rápido para unirse al grupo.

Teresa estaba muy enfadada con la indiferencia e irresponsabilidad de su hijo.

Sabía que Arvin era un hombre indiferente, pero nunca había esperado que fuera tan irresponsable.

¿Cómo iba a convencerlo de que se casara con Nita si seguía actuando así?

Angela y Daisy caminaban cogidas del brazo por la carretera a la salida del hospital.

«Angela, no veo ninguna diferencia entre el Hospital Yao y nuestro Hospital Privado Chengyang. ¿Por qué no vuelves a nuestro hospital?»

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Nota de Tac-K: Pasen una muy linda noche, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (ɔO‿=)ɔ ♥

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