Atrapada con un doctor
Capítulo 11

Capítulo 11:

«¿Lo ves? Hasta las chicas se ríen de mí». Aron señaló a las dos chicas que se reían entre dientes.

Todos miraron hacia donde señalaba Aron. Angela y Nancy dejaron de reír inmediatamente, pero parecía demasiado tarde.

Lily Mei miró a las dos enfermeras.

Cuando estaba a punto de apartar la mirada, de repente se dio cuenta de algo y volteó a mirar a Angela. «¿Cómo se llama, señorita?».

Las palabras de Lily atrajeron la atención de todos. Se voltearon y miraron también a Angela, que estaba de pie en un rincón.

¿Qué estaba pasando? ¿Por qué preguntó por su nombre tan de repente? Se sintió curiosa y abrumada, pero aun así Angela le respondió: «¡Me llamo Angela! Encantada de conocerla, Señora Gu».

Angela vio una luz brillar en los ojos de Lily después de saber su nombre. «Angela, ven. Ven con la abuela».

Mientras Angela caminaba vacilante hacia Lily, miró al asombrado Arvin. ¿Era Lily la abuela que Arvin dijo que la defendía?

¿La famosa Doctora Lily Mei? ¿De verdad? Casi vuelve a desmayarse por la incredulidad. No era algo que realmente Angela había esperado.

Ella pensaba que Lily sería una señora a la que era muy difícil acercarse.

Pero la anciana sentada frente a Angela parecía muy amable y despreocupada.

Angela se quedó quieta frente a Lily. Después de mirarla de pies a cabeza, Lily asintió con satisfacción. «¡Bien! ¡Qué bien! ¡Eres tú de verdad!»

Angela se quedó aún más confusa cuando Lily dijo eso. ¿Qué quería decir con bien?

«Angela, deberías darle a la abuela una taza de té. Por favor.» Aron le dijo a la Angela en un tono alegre.

¿Qué estaba pasando aquí?

Con una sonrisa incómoda, Angela asintió y trajo una taza de té para Lily. «¡Por favor, beba esto, Señora Gu!»

«Angela, has sido demasiado educada. Puedes llamarme abuela, ¡Igual que ellos!».

Lily tomó el té y le dijo amablemente a Angela.

Tanto Angela como la madre de Aron, Teresa Xue, se quedaron estupefactos con la forma en que Lily se dirigía a una desconocida.

Teresa sabía muy bien lo que Lily quería hacer. Ya lo había visto antes.

Al percibir el silencio de Angela, Lily la tranquilizó aún más. «¿Te gustaría llamarme abuela, Angela?».

Ahogada por el asombro, Angela tosió un poco. ¿Quién podía explicarle lo que estaba pasando? Estaba sin comentarios.

¿No venían por Aron? ¿Por qué todos la miraban con cariño? Era una forastera, ¿No?

¡Arvin! ¡Arvin! Ella miró a Arvin en busca de ayuda. Pero Arvin apartó la mirada como si no hubiera visto su señal.

Angela apretó los dientes de frustración. Pero cuando vio los ojos ansiosos de Lily, se obligó a llamarla dulcemente. «¡Abuela!»

¡Lily estaba tan eufórica al oír su dulce voz! «Vaya, vaya. Eres mi nieta, Angela. ¡Puedes acudir a mí cuando quieras! ¡Puedes llamarme cuando necesites ayuda! ¿Me oyes? Lo digo todo en serio».

«¡Bien, entiendo!» Angela contestó a Lily inmediatamente porque deseaba que Lily la dejara marchar cuanto antes.

Se estaba sintiendo muy incómoda.

«Mamá, tu entusiasmo la asusta. Creo que deberías tomártelo con calma». Dijo Teresa con una sonrisa en el rostro.

Angela miró a Teresa agradecida. Asintió con la cabeza, ¡Lily la había asustado de verdad!

«¡Cuida de mi nieto!». Lily le estrechó la mano y le dijo a Angela.

Sus dos nietos aún no están casados, así que Angela podría elegir a cualquiera de ellos.

Eso sonaba como si Lily la hubiera comprometido con la familia.

Angela se rascó la cabeza avergonzada. «Abuela, eres demasiado amable. El Señor Gu está enfermo y haremos todo lo posible por cuidarle».

Aron entregó su cuaderno a la asistente. «Abuela, Angela es muy tierna. Es divertido tomarle el pelo».

La boca de Angela se crispó un poco y su rostro se puso rojo por la vergüenza.

«Debe de ser una broma». Se quedó casi sin habla.

¿Es divertido burlarse de ella? No podía creer lo que acababa de oír. ¿Acaba de compararla con un cachorro?

Para no escuchar más las vergonzosas palabras de Lily, Angela trató de encontrar una excusa para irse. «Lo siento, abuela. Todavía tengo trabajo que hacer. ¿Me disculpas un momento, por favor?».

Lily asintió alegremente en lugar de detenerla. «Por supuesto, Angela. Puedes venir a casa si tienes tiempo».

«Bien. ¡Nos vemos, abuela!». Nada más decir eso, Angela tiró de la estupefacta Nancy y salió de la sala.

¡Por fin! Angela salió corriendo de la sala y se dirigió al salón con Nancy.

Agarró su propio vaso y se sirvió un vaso de agua.

«Angela, Angela. Parece que le has caído muy bien a la Señora Gu. ¿Es porque quiere que seas la esposa de su nieto? Tal vez, por eso dejó que la llamaras abuela y te pidió que cuidaras de él».

Nancy se acercó a Angela y le habló en un tono muy curioso.

«Me parece muy extraño. Pero la Señora Gu no me conoce. No tiene motivos para hacerlo. Ahora mismo no entiendo mis emociones…».

¿Quién permitiría que una extraña fuera la esposa de su nieto?

«¿Viste a la madre de Aron?»

«Sí. ¡Es muy simpática! Me estaba sonriendo». Angela recordó el aspecto de Teresa, que parecía un poco seria. Pero en realidad era simpática con ella.

Nancy curvó el labio. «¡Angela, tonta!» Nancy se había criado en Ciudad J, así que estaba claro que se había dado cuenta de algo.

«¿Qué pasa?»

«Parecía que la madre de Aron te ayudó de tu malestar. Pero en realidad, no lo hizo de buena voluntad. Todo el mundo en Ciudad J sabe que Teresa quiere que alguna chica sea su nuera. Ella definitivamente no es para el hijo mayor porque él se ha casado hace mucho tiempo. Pero si esa chica es para su segundo hijo o su tercer hijo, ella tiene una perfecta elección en mente. Ella dijo eso sólo porque temía que la Señora Gu realmente la presionara como su nuera. Así que no asumas todavía lo de Teresa».

No pretendía dejar a Angela boquiabierta, ¡Sólo quería decirle la verdad!

«Bueno. ¡Qué bien! Entonces estaré aliviada. ¡Está del mismo lado que yo! Porque yo tampoco quiero ser su nuera». Dijo Angela despreocupadamente sin mirar a Nancy.

«Angela, podrías renunciar a Randal y elegir a Aron o a Arvin…». Nancy no pudo evitar intentar persuadirla. Cualquiera de ellos era cien veces mejor que Randal. No dijo nada más porque temía que Angela se sintiera mal.

Angela dejó la taza, se agarró de los brazos y salió con una sonrisa. «Nancy, acabas de llegar a una conclusión sin fundamento. ¿Crees que quienquiera que eligiera me querría? No soy la chica más guapa que hay».

¡Nancy era aún más tonta que ella!

Nancy no estuvo de acuerdo. «Olvídate de Arvin. Ustedes dos nunca dejaron de discutir cada vez que se veían. Pero Aron parecía bastante interesado en ti. ¿Por qué no intentas hablar más con él?».

«¡No! ¡No me gusta!»

¿Cuántos años tiene Aron? ¿Más de treinta? ¿Y ella? Tiene poco más de veinte años. ¡Tienen una gran diferencia de edad!

¡Será mejor que vuelva con su Randal!

«Arvin, no te quedes sin emociones todo el tiempo. Deberías ayudar a Angela siempre que esté en problemas, ¿Bien?»

Le dijo a Arvin en cuanto la Señora Gu salió de la sala y se sentó en el coche.

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