Capítulo 986:

El rostro de Melinda se tiñó de un rojo intenso por la vergüenza. Se sentía profundamente avergonzada y totalmente humillada.

Neil soltó una carcajada burlona antes de darse la vuelta, dejando a Melinda al borde de las lágrimas.

Estaba desconcertada por el drástico cambio de actitud de Neil hacia ella.

Parecía una persona completamente diferente.

Mientras tanto, en casa de la familia Nash, Sergio, que no se encontraba bien, había delegado en Hannah la tarea de organizar el banquete de bienvenida de Brian. Marissa, al ser hija de Brian, ayudó a Hannah con los preparativos.

A pesar de los riesgos y desafíos que esperaban a Brian a su regreso, Marissa estaba alegre por la reunión familiar.

Su atención se centraba únicamente en preparar el regreso de su padre, ajena a las maquinaciones de Aelfric y sus secuaces. El banquete se preparó a toda prisa. Muchos detalles aún necesitaban atención, manteniendo a toda la familia Nash ocupada hasta el evento.

A las dos en punto, el banquete comenzó puntualmente. Los invitados entraron a cuentagotas y fueron recibidos por Marissa y Hannah, que intercambiaron saludos con ellos.

A pesar de la menguante influencia de la familia Nash, el ilustre pasado de Brian atrajo a una nutrida concurrencia de la élite de la ciudad. Su curiosidad reflejaba la de Aelfric: todos estaban ansiosos por conocer la situación actual de Brian.

Aelfric hizo su entrada en silla de ruedas, empujado por Dennis, llamando inmediatamente la atención de muchos asistentes. Hubo muchos murmullos.

La gente sentía curiosidad por su repentina lesión y su abrupta expulsión de la Base del Juicio Final.

Cuando aún era el instructor jefe adjunto de la Base del Juicio Final, todos le temían e intentaban ganarse su favor. Ahora que había sido despojado de este título, el entusiasmo por complacerle se había enfriado notablemente, aunque seguían saludándole cortésmente.

Aelfric no se inmutó. Conocía bien la dinámica de este círculo social: el poder imponía respeto y la debilidad no. Para recuperar su antigua gloria, sabía que debía elevarse por encima de su antiguo papel en la Base del Juicio Final.

Tenía dos objetivos principales para asistir al banquete: conocer personalmente a Brian y desvelar la pretensión de Marissa de ser una Nash, con la esperanza de deshonrar a Connor.

Ignoró los murmullos y las actitudes que lo rodeaban, con la mirada fija en Marissa.

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