Atraído por mi mujer de mil caras
Capítulo 939

Capítulo 939:

«Son una organización ilegal cuyo principal objetivo es investigar diferentes virus y explotarlos para obtener el máximo beneficio».

Sus ambiciones son tan ridículas que a uno le costaría creerlas. Y además tienen un alcance global. Básicamente, sus investigaciones pretenden arruinar la sociedad humana. Todavía sabemos muy poco sobre ellos.

No tenemos ni idea de la escala de sus operaciones, ni de la ubicación de sus bases secretas, ni siquiera de cuántas hay. Sobre todo, no tenemos información sobre los expertos científicos afiliados a ellos, y menos aún sobre el líder de la organización.

De lo único que estamos seguros hasta ahora es de que son poderosos y despiadados. Incluso mi padre, con su identidad de Paul Alvarado, sería considerado insignificante ante la fuerza de esta organización.

El caso es que mi padre está en posesión de archivos de investigación que desean desesperadamente. Si vuelve con la familia Nash y revela su verdadera identidad como Brian Nash, no hay duda de que esta malvada organización lanzará una amplia caza del hombre.

Cada miembro de la familia Nash se convertirá en un objetivo andante.

En ese momento, Marissa se volvió para mirar a Baltasar y a Sergio y calibrar sus reacciones.

Su padre llevaba tanto tiempo vagando, perdido y solo, anhelando constantemente volver a casa. En realidad, Brian no quería seguir ocultando su identidad. Quería enfrentarse a la organización a cara descubierta, de una vez por todas, y pasar a vivir una vida honesta.

Pero, por supuesto, tanto él como Marissa comprendían que la seguridad de la familia Nash estaría en juego, y querían respetar la decisión de la familia en su conjunto. Si decidían rechazar a su padre por miedo a ser atacados, Marissa no les culparía.

«Abuelo, tío Sergio», dijo Marissa directamente, »si no queréis que mi padre revele su identidad al público, él está perfectamente de acuerdo en no pisar esta mansión. Pero está dispuesto a hablar con vosotros a través de videollamadas y cosas así. Simplemente seguirá siendo Paul Alvarado».

Otro silencio embarazoso se apoderó de la habitación. Baltasar y Sergio se perdieron en sus propios pensamientos y no pronunciaron palabra durante largo rato. Hannah miró a su familia uno por uno. Quería decir algo, pero al final optó por tragarse sus palabras.

Marissa se limitó a sonreír y esperar pacientemente a que tomaran una decisión.

Landen fruncía el ceño, con los labios apretados en una fina línea. Estaba profundamente decepcionado por el silencio de su familia.

Era joven, después de todo, lleno de una ingenuidad enérgica. No temía a ninguna organización malvada. Si por él fuera, daría la bienvenida a Brian a la familia. A medida que pasaban los minutos, finalmente estalló.

«¡Abuelo, papá, si os preocupa vuestra seguridad, decidlo sin rodeos!», soltó.

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