Capítulo 914:

La familia Nash permaneció en silencio, con la mirada fija en la caja llena de elixires MindEase. El aire se sentía pesado a su alrededor, tan denso que podían oír los latidos de su propio corazón. Sus rostros reflejaban una mezcla de incredulidad y asombro, una reacción difícil de expresar con palabras.

Marissa ya los había sorprendido sacando un solo elixir, pero esto -una caja entera- les pareció la escena de un extraño sueño y les produjo un escalofrío.

Gerry y su hijo estaban especialmente sorprendidos, con el rostro inexpresivo mientras se esforzaban por procesar lo que estaban viendo. Estaban sumidos en una neblina de confusión y se sentían demasiado abrumados para pensar siquiera en interrogar a Marissa, y mucho menos en criticarla.

Balthasar, que había utilizado él mismo el elixir MindEase, estaba igualmente desconcertado. Se había enorgullecido de sus experiencias, compartiéndolas a menudo con sus amigos. Ahora, de pie ante este inesperado espectáculo, se dio cuenta de lo triviales que parecían esos momentos pasados en comparación.

El Elixir MindEase siempre se presentaba de uno en uno. Nadie había visto nunca una caja entera como ésta. Era algo más que una leyenda; parecía francamente asombroso.

Incluso Hannah y Sergio, los líderes de la familia Nash, luchaban por mantener la calma delante de sus parientes. Parecían visiblemente agitados, con los labios temblorosos de emoción mientras miraban la caja de elixires, cuyos vibrantes colores brillaban a la luz.

Landen, que debería haber sido el más tranquilo, estaba igualmente desconcertado. Aunque siempre había sabido que Serpiente Negra era capaz, verla revelar una caja entera de Elixires MindEase le dejó momentáneamente sin habla. Sabía que Serpiente Negra era alguien especial, pero nunca imaginó que pudiera simplemente sacar semejante caja, sobre todo teniendo en cuenta que la gente adinerada tendría que pagar una pequeña fortuna por un solo Elixir MindEase.

No pudo evitar preguntarse si Serpiente Negra tendría una identidad aún más asombrosa que él desconocía. Marissa observó las caras de asombro a su alrededor, con una sonrisa en los labios mientras se volvía hacia Sergio. «Tío, acabas de despertar. El Elixir MindEase es increíblemente reconstituyente. Si te tomas uno cada tres días y te acabas esta caja entera, volverás a ser el de antes en poco tiempo».

Sergio, aún luchando con la incredulidad, se tocó la nariz y preguntó: «¿Todo esto… es para mí?».

La mayoría de la gente se consideraría afortunada de recibir siquiera un Elixir MindEase, pero aquí estaba, ofreciéndole una caja entera. Parecía irreal, un regalo demasiado bueno para ser verdad. «Sí», dijo Marissa, ampliando su sonrisa.

La sala zumbó de asombro cuando se hizo realidad. Un solo Elixir MindEase podía venderse por unos quince millones de dólares, y aquí estaba Sergio sosteniendo una caja llena con más de cien. La salvaje idea de que este tesoro era todo para él parecía surrealista.

Sergio se quedó totalmente inmóvil mientras el resto de la familia Nash lo observaba, con caras de envidia y asombro.

Gerry rompió el silencio con una voz llena de celos. «¡Esto es ridículo! Ni siquiera Connor podría conseguir cien Elixires MindEase así. Es imposible que las píldoras de esa caja sean reales».

Marissa lanzó una mirada desdeñosa a Gerry, y luego se volvió hacia el desconcertado Balthasar. «Abuelo, ¿puedes comprobar si esta caja de elixires es real para el tío Gerry?».

Cogido por sorpresa, Balthasar parecía que acababa de ser llamado al servicio, con las mejillas sonrojadas por la excitación. Sin vacilar, metió la mano en la caja y cogió un Elixir MindEase, decidido a verificar su autenticidad. Todos se inclinaron hacia él, conteniendo la respiración, ansiosos por su juicio.

Tomándose su tiempo, Baltasar examinó la caja durante casi media hora, inspeccionando cuidadosamente cada píldora. Finalmente, levantó la vista y su rostro se iluminó de alegría. «¡Son de verdad! Son todas auténticas».

Un grito ahogado recorrió la sala mientras todos trataban de asimilar la sorprendente noticia. Hacía unos momentos, muchos habían compartido las dudas de Gerry, convencidos de que Tiffany les estaba gastando una broma. Ahora, con la confirmación de Balthasar, su incredulidad cambió rápidamente a una gran sorpresa.

El gran número de Elixires MindEase en posesión de Tiffany indicaba un estrecho vínculo con el famoso doctor Riss. Y su capacidad para repartir objetos tan valiosos sugería una fortuna que superaba con creces sus imaginaciones.

Mientras la multitud asimilaba esta impactante información, la atención de Marissa se volvió hacia Gerry, cuya cara era la viva imagen del asombro. Con una sonrisa burlona, preguntó: «Bueno, tío Gerry, ¿alguna pregunta más?».

Con la cara enrojecida, Gerry tartamudeó: «Tiffany… ¿conseguiste tantos elixires MindEase? ¿Cuál es tu conexión con Riss?»

.

.

.

Consejo: Puedes usar las teclas de flecha izquierda y derecha del teclado para navegar entre capítulos.Toca el centro de la pantalla para mostrar las opciones de lectura.

Si encuentras algún error (contenido no estándar, redirecciones de anuncios, enlaces rotos, etc.), por favor avísanos para que podamos solucionarlo lo antes posible.

Reportar