Capítulo 894:

Marissa se detuvo en seco y se giró con cara de incredulidad. No entendía por qué Tiffany había tomado semejante decisión.

Connor, de pie a poca distancia detrás de Marissa, frunció ligeramente el ceño, sorprendido también por las palabras de Tiffany.

«¿Por qué no quieres volver conmigo, Tiffany?». preguntó Marissa, con la voz teñida de confusión.

Tiffany bajó la mirada y contestó: «Tengo otras cosas de las que ocuparme».

«¿Qué podría ser más importante que volver a casa?» Marissa presionó. «¿Sabéis qué? Mamá está despierta y he encontrado a papá. Estamos esperando a que vuelvas y te reúnas con nosotros».

Los ojos de Tiffany se abrieron de golpe. «¿Mamá está despierta? ¿Has encontrado a papá?»

«Sí», confirmó Marissa. «Te habrás enterado de que he realizado la operación que ha despertado a mamá, y he localizado a papá. Está bien y te echa mucho de menos».

Marissa tuvo cuidado de no revelar la nueva identidad de su padre; con Q potencialmente escuchando, no podía decirle a Tiffany que su padre era Paul, una figura conocida por muchos.

Tiffany suspiró, con la voz cargada de culpa. «Marissa, tú eres más notable que yo. Yo sólo he causado problemas a nuestra familia, mientras que tú has hecho que se sientan orgullosos. No merezco ser su hija».

«No seas tonta», dijo Marissa. «Como tu hermana mayor, tengo que hacer más. No te preocupes: desarrollaré una vacuna para eliminar el virus de tu cuerpo. Confía en mí y ven a casa conmigo».

Tiffany negó con la cabeza con firmeza. «No, no puedo irme a casa ahora. Tengo otras cosas que hacer. Diles a mamá y a papá que no se preocupen por mí. Me alegro de que cuides de ellos».

«¿Qué demonios vas a hacer?» preguntó Marissa, frunciendo el ceño.

Tiffany se limitó a negar con la cabeza, claramente poco dispuesta a divulgar más. Ante la amenaza de que el crucero explotara en cualquier momento, Marissa no presionó para obtener una respuesta y siguió persuadiendo a Tiffany. «¿Sabes que tienes dos hijos?».

Tiffany miró a Marissa confundida. «¿Tengo dos hijos?»

«Sí», confirmó Marissa. «Son tuyos y de Connor».

Tiffany se volvió hacia Connor, desconcertada. «Sr. Daniels, nunca hemos intimado. ¿Cómo podríamos tener hijos?».

Connor, ligeramente avergonzado, explicó que les habían robado los genes y que los niños habían nacido por gestación subrogada.

Tras escuchar atentamente, Tiffany preguntó a Marissa: «¿Has hecho las pruebas de ADN con tu propia sangre y la de los dos niños para confirmar que soy su madre?».

«Sí», dijo Marissa. «Como nunca he tenido hijos y no me han quitado los óvulos, tú debes de ser su madre».

Tiffany se rió ligeramente, negando con la cabeza. «Marissa, eso es imposible. No puedo ser su madre».

Marissa se quedó desconcertada, parpadeando sorprendida. La expresión de Connor se iluminó; no había esperado oír de Tiffany el resultado que esperaba.

«¿Por qué estás tan segura de eso, Tiffany?» preguntó Marissa.

Los ojos de Tiffany estaban serios cuando dijo: «Mis genes fueron alterados hace mucho tiempo. Desde que era niña, tengo un órgano-en-un-chip en el cerebro, y luego me han inyectado un nuevo virus. Mis genes han cambiado a causa de este virus desde que era niña».

Levantó la mirada hacia Marissa y Connor. «Así que, aunque tú y yo somos gemelos, nuestros genes han sido diferentes desde que éramos niños».

«¿Estás diciendo que la madre de los dos niños debe ser Marissa?» preguntó Connor.

Tiffany asintió y respondió: «El ADN de los niños se cotejó con el de Marissa. Por lo tanto, deben ser suyos y de Marissa».

Marissa se quedó de piedra. «¡Pero eso es imposible! Nunca he dado a luz y no me han robado ningún óvulo».

Connor sonrió cálidamente, tomando la mano de Marissa entre las suyas. Lawrence y Lindsay eran hijos suyos y de Marissa, y no había obstáculos para su futuro juntos.

Mientras Tiffany observaba sus manos entrelazadas, continuó…

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Nota de Tac-K: Tengan una excelente mañana lindas personitas, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (=◡=) /

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