Atraído por mi mujer de mil caras
Capítulo 817

Capítulo 817:

Pero desde que Tiffany se alejó de la boda, Arabella supo que era hora de dejar ir ese sueño.

Mientras tanto, Arabella se dio cuenta de lo mucho que Connor adoraba a Marissa, y su propio afecto por Marissa se había vuelto tan fuerte como lo había sido por Tiffany. Ahora, más que nada, quería que la familia permaneciera unida.

Antes creía que Lawrence y Lindsay no formaban parte de la estirpe de los Daniels, pero los quería igualmente. Ahora que sabía que lo eran, su amor por ellos crecía aún más.

Si Marissa pudiera asumir el papel de su madre y pudieran vivir todos juntos bajo el mismo techo como una verdadera familia, sería perfecto.

Sin embargo, Marissa se mantuvo firme y afirmó con rotundidad que nunca había perdido un óvulo y que Lawrence y Lindsay no eran sus hijos biológicos. Aunque la voz de Arabella temblaba de decepción, Marissa se mantuvo firme, sin vacilar.

Tras una breve pausa, se puso en pie.

«Abuela, Lawrence y Lindsay forman parte de la familia Daniels. Deben estar aquí contigo. Estoy en paz con ello. Hoy tengo asuntos importantes en Cher Snain, así que dejaré a los niños a tu cuidado.

Rita se quedará para ayudar a cuidarlos. Cuando regrese en unos días, finalizaré mi divorcio de Connor y dejaré la mansión Daniels para siempre. Adiós, abuela».

Sin decir nada más, Marissa giró sobre sus talones y se marchó.

Arabella observó cómo Marissa se alejaba, con los labios entreabiertos, como si fuera a llamarla. Pero dudó, sabiendo que no podría hacer cambiar de opinión a Marissa una vez decidida.

Connor permaneció un momento en silencio, atónito, antes de salir corriendo tras ella. Cuando la alcanzó, Marissa ya estaba a horcajadas sobre la moto, con el casco puesto y el motor zumbando. Le lanzó una mirada fría. «Si ha venido a disuadirme, señor Daniels, ahórrese las palabras».

Connor suspiró suavemente y preguntó: «¿Qué vas a hacer en Cher Snain?».

Marissa se encontró con su mirada y le dijo la verdad. «Voy a recuperar un chip. Contiene información sobre mi padre».

Los ojos de Connor se abrieron de golpe. «¿Tu padre?»

Marissa asintió con la cabeza antes de contarle todo sobre Q. Nunca antes había mencionado su búsqueda de Tiffany, pero ahora que Tiffany era la madre de sus hijos, le parecía crucial dejarlo todo al descubierto. También era su deber traer a Tiffany a casa ahora.

Connor comprendía la necesidad de encontrar a Tiffany. Aunque Tiffany era prácticamente una extraña para él, su ADN se había utilizado para crear a Lawrence y Lindsay, y sentía el profundo deber de salvarla para los niños. No se trataba de un viejo amor, sino de ser responsable de los niños.

Mientras asimilaba la historia de Marissa, frunció el ceño. «Iré contigo a Cher Snain».

«Eso no va a pasar», replicó Marissa. «Lo tengo todo bajo control. Ya he trazado un plan para salvar a Tiffany. Lo único que necesito es que te quedes aquí, esperes a que vuelva y me ayudes a llevarlo a cabo».

Su plan era cambiarse por Tiffany, pero aún no estaba lista para compartir esa parte con Connor. La idea de que Tiffany estuviera infectada con un nuevo virus le pesaba mucho, y cuando su mirada se posó en Connor, su corazón se hundió aún más.

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