Capítulo 776:

Neil no esperaba que el número de teléfono siguiera funcionando después de tantos años.

El tono de llamada elegido por la persona misteriosa era notablemente único: un sonido que Neil nunca había encontrado en ningún otro teléfono. Por eso, cuando sonó, supo al instante que tenía que ser la persona misteriosa.

A pesar del paso de los años, la misteriosa persona nunca había alterado el número. ¿Se conservaba sólo para él?

Mientras escuchaba el escalofriante tono de llamada, las vívidas imágenes de los horrores que había infligido a su familia irrumpieron sin previo aviso, y cada sangriento detalle se repitió ante sus ojos. La intensidad de los recuerdos lo inundó de un terror casi insoportable.

Sucumbiendo a su miedo, Neil decidió que no podría soportar oír la voz de la persona misteriosa. Apenas había sonado tres veces el teléfono cuando se apresuró a cortar la llamada.

Respiraba con dificultad después de colgar, con la cara enrojecida y grandes gotas de sudor goteando de su frente.

Pero antes de que pudiera recuperar la compostura, sonó su teléfono.

Era la persona misteriosa, devolviendo la llamada.

Al ver el número parpadeando en su pantalla, una oleada de pánico se apoderó de él; se sintió atrapado, con la respiración entrecortada en el pecho.

La misteriosa persona había orquestado en su día el devastador incendio y el extraño accidente de coche que se cobraron la vida de la familia de Neil. La capacidad de manipulación y destrucción de la misteriosa persona era evidente, y Neil sabía que cruzarse con ella podría tener consecuencias nefastas.

Con manos temblorosas, contestó al teléfono, acercándoselo a la oreja. «¿Diga?»

«¿Qué pasa?», se oyó preguntar desde el otro lado.

Efectivamente, era la misma voz de años atrás.

Incluso después de todo este tiempo, Neil podía reconocerlo al instante por su singularidad.

La voz de la persona misteriosa, ronca y áspera como si le hubieran cortado la garganta y se la hubieran vuelto a coser, había envejecido mucho con los años.

Aquella voz única se había grabado a fuego en su memoria, vinculada a una escalofriante y sangrienta asistencia pasada. Cuando volvió a oírla, una oleada de terror inundó a Neil, haciéndole apretar la mano contra el pecho como para evitar que el corazón le saltara.

Por el contrario, la voz al otro lado de la línea se mantuvo inquietantemente firme.

Neil, abrumado por el miedo, se quedó mudo, lo que hizo que la misteriosa persona indagara: «¿No hablas tú?».

«¡N-Nada!» Neil tartamudeó. «Lo siento, marqué el número equivocado».

La misteriosa persona dejó escapar una suave risita: «‘¡Ja, ja!».

Esperando una reprimenda o una nueva conversación, Neil se puso tenso. Sin embargo, no se produjo ninguna; en cambio, la llamada terminó bruscamente tras la breve carcajada.

Cuando la llamada se cortó, Neil se quedó momentáneamente aturdido, con sus pensamientos convertidos en un caótico torbellino.

Su corazón se calmó poco a poco y se acordó de bajar el teléfono de la oreja.

Guardó el teléfono y se quedó perplejo ante la inesperada amabilidad de la misteriosa persona.

Años antes, Neil había albergado oscuras intenciones contra su hermano, urdiendo varios planes e incluso intentando provocar un incendio, todo ello frustrado por su propio miedo.

De algún modo, la misteriosa persona había discernido los planes de Neil y le había tendido la mano, ofreciéndole ayuda libremente, sin pedir nada a cambio ni causar más problemas.

Más tarde, cuando Neil pensó en hacer daño a sus padres y a su otro hermano, volvió a ponerse en contacto con la persona misteriosa. Neil esperaba negociar algún tipo de pago o sacrificio, pero se sorprendió cuando la persona misteriosa accedió a ayudarle una vez más, sin exigirle nada.

La misteriosa persona permaneció discreta y en silencio a lo largo de los años.

Después de que Neil terminara apresuradamente una llamada, la persona misteriosa incluso volvió a llamar. Cuando Neil mintió, alegando que se había equivocado de número, no hubo reproche alguno.

Todos estos gestos pintaban a la misteriosa persona como inusualmente benévola con Neil.

Pero, ¿por qué esta amabilidad? ¿Y quién era esa misteriosa persona?

.

.

.

Consejo: Puedes usar las teclas de flecha izquierda y derecha del teclado para navegar entre capítulos.Toca el centro de la pantalla para mostrar las opciones de lectura.

Si encuentras algún error (contenido no estándar, redirecciones de anuncios, enlaces rotos, etc.), por favor avísanos para que podamos solucionarlo lo antes posible.

Reportar