Atraído por mi mujer de mil caras -
Capítulo 680
Capítulo 680:
«¿Por qué la presidenta en funciones dio a Sansa y a su hija un trato VIP? Clarissa las valoraba antes, pero nunca las dejó llegar al piso superior ni mezclarse con los miembros de alto rango del Consorcio Peridot.
Las utilizaba como peones, sin darles nunca verdadero respeto y estatus. Ahora, en cuanto llegó este presidente en funciones, empezó a tenerlos en alta estima. ¿Realmente lo valen? No consigo entender en absoluto las intenciones del presidente en funciones».
Marissa entornó los ojos, pensativa, mirando las puertas del ascensor.
Las acciones de Kevin la habían dejado igual de desconcertada. Un hombre tan astuto y poderoso como Kevin no podía tener debilidad por Sansa y su hija. Su movimiento debía tener otro propósito.
Clarissa siempre había dicho que Kevin quería hacerse cargo del Consorcio Peridot, pero que no lo había hecho por culpa de su jefe, Paul.
Ahora, por algún giro del destino, Kevin era el presidente en funciones. ¿Podría ser esta su oportunidad de echar a Marissa y hacerse con el control del Consorcio Peridot?
Si traer a Sansa y a su hija a la reunión de alto nivel podía ser un movimiento estratégico contra Marissa, ¿era ese realmente su plan?
Marissa no podía averiguar los motivos de Kevin. Lo mejor era esperar a ver qué se traía entre manos y decidir cómo reaccionar.
El ascensor sonó y llegó a la última planta.
Cuando las puertas se abrieron, allí estaba Kevin, alto e imponente, como si les hubiera estado esperando.
La presencia de Kevin era abrumadoramente poderosa, marcada por un aire de determinación letal. Incluso en silencio, transmitía una gravedad que hacía que el aire a su alrededor pesara.
Sus guardaespaldas estaban cerca, y su presencia intimidaba a cualquiera que se acercara.
Al ver a Kevin, Xander se tensó instintivamente y le ofreció un respetuoso «Buenos días, señor».
Kevin lo reconoció con una leve inclinación de cabeza y le abrió la puerta del ascensor a Marissa, mostrando una mezcla de caballerosidad y consideración.
Sin dudarlo, Marissa salió del ascensor.
Al salir, Kevin soltó la puerta del ascensor y le ofreció una leve reverencia, diciendo: «Buenos días, presidenta Nash».
Marissa se quedó estupefacta por su cortesía. Se preguntó si alguien en la posición de Kevin sería realmente tan respetuoso.
Lo miró, más que curiosa por su expresión oculta tras la máscara.
Por la mirada de sus ojos y la leve sonrisa en sus labios, estaba claro que estaba de buen humor, aunque su mirada sugería emociones más profundas, ilegibles.
Cuando Kevin se percató de su prolongada mirada, sus labios se curvaron en una leve sonrisa. «¿Qué estás mirando?»
Sobresaltada, Marissa preguntó rápidamente: «Señor Kevin, ¿me estaba esperando?».
Kevin respondió: «He venido expresamente a darle la bienvenida, presidente Nash».
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Nota de Tac-K: Holaaa, lindas personitas, tengan un lindo fin de semana, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (=◡=) /
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