Capítulo 660:

Antes de que él pudiera emitir otro sonido, ella descargó un aluvión de puñetazos.

Su fuerza era despiadada, e incluso un hombre tan voluminoso como Ernst no tenía ninguna posibilidad contra su furia, especialmente en su estado de embriaguez.

Cada puñetazo cayó con precisión, dejándole jadeando y luchando por mantenerse en pie. Al cabo de unos instantes, Ernst se había convertido en un quejica, y su valentía había quedado anulada por el implacable ataque de Silver Fox.

Tras golpear a Ernst, Silver Fox se quitó el polvo de las manos con decisión. Ordenó a sus guardaespaldas que lo desnudaran y lo metieran en una gran maleta.

A continuación, arrastraron la maleta hasta el coche que les esperaba y la metieron en el asiento trasero con un ruido sordo. Subiendo al coche, Zorro Plateado dirigió a su equipo hacia Sunny Street, la zona más concurrida de la ciudad.

Su plan era sencillo: colgar del cuello de Ernst un cartel gigantesco que dijera «Soy un adúltero» y dejarlo desnudo para que el mundo lo viera al amanecer. La idea de que se despertara avergonzado y ridiculizado era una dulce venganza.

Al llegar a su destino, Zorro Plateado abrió la maleta, dispuesta a dar los últimos toques a su plan. Pero entonces ocurrió lo inesperado. Cuando Silver Fox se disponía a atar el cartel al cuello del hombre, se dio cuenta con creciente horror de que no era Ernst.

En lugar de su objetivo, la maleta contenía a alguien mucho más importante: ¡una figura influyente a la que no podía permitirse ofender!

Cuando Zorro Plateado descubrió que su cautivo no era el canalla de Ernst, sino el magnate Burnet, su vergüenza fue profunda.

Miró a Burnet, a quien había golpeado, con incredulidad. Los guardaespaldas que le habían ayudado a atarlo estaban igualmente conmocionados.

Ese mismo día, Zorro Plateado le había sacado trescientos millones de dólares y ahora ella le estaba agrediendo. ¿En qué se había metido? Zorro Plateado reflexionó sobre sus actos.

Los guardaespaldas temblaban de miedo, convencidos de que su fin estaba cerca.

El momento fue interrumpido por el timbre del teléfono de Zorro Plateado.

«Señorita Swain, ¿ya ha tomado medidas?» La voz de su ayudante era ansiosa. «Cometí un error-Ernst no está en la habitación 1308; está en la 1208».

Silver Fox apretó los dientes y exclamó: «¡Estás despedido! Recoge tus cosas y vete inmediatamente», antes de colgar furiosa.

Silver Fox pensó para sí misma en la incompetencia de la asistente, frustrada de que incluso una tarea tan sencilla hubiera sido chapucera.

Equivocarse con el número de habitación podía parecer poca cosa, pero había ofendido gravemente a Burnet. Sin darse cuenta, se había creado un enorme problema.

Antes le había estafado ochenta millones de dólares, le había convencido de que era lesbiana y había gastado trescientos millones de dólares de su tarjeta. Aunque estas acciones eran escandalosas, habían permanecido dentro del umbral de tolerancia de Burnet.

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Nota de Tac-K: Pasen una linda linda mañana, tarde y noche queridas personitas, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (ɔO‿=)ɔ ♥

Nota 2 de Tac-K: Nuevos capítulos los días lunes, miércoles y viernes (>‿=)✌

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