Amor no correspondido -
Capítulo 2
Capítulo 2:
Me desperté con la repentina vibración de mi teléfono, abrí mi ojo izquierdo y miré mi teléfono era un número desconocido, miré la hora y eran las 3:45 am lo que significaba que solo había dormido casi una hora. Mi teléfono seguía zumbando en mi mano y por fin pasé el dedo a la derecha.
«¿Hola? pregunté aún medio dormida.
«Erika» dijo una voz ronca, una voz que tengo muy presente, me incorporé «¿Oliver?». Pregunté mirando de nuevo mi teléfono, pero no era su número «¿de quién es este número? y ¿por qué me llamas a estas horas?». Pregunté levantándome de la cama y poniéndome mis mullidas pantuflas.
«ahm…» se arrastró «¿puedes recogerme?» preguntó podía oír su nerviosismo.
«Claro, ¿dónde estás? ¿estás bien?» Le pregunté agarrando una chaqueta por el camino hacia la puerta principal «Yo… estoy en la comisaría» dijo y yo me detuve en mi camino, y simplemente me quedé en silencio sin esperar eso.
«¡¿Qué?!» Grité, «¿por qué estás ahí?» Pregunté buscando mi cartera «larga historia, solo ven aquí rápido y también consigue algo de efectivo» con eso colgó.
Miré mi teléfono con frustración y volví a mi habitación y cogí algo de dinero de la caja fuerte, salí en pocos minutos y conduje hasta la comisaría de policía más cercana me acerqué a la recepción y sonreí, el hombre de la recepción me miró raro y me miró una vez más me miraba raro porque llevaba unos pantalones cortos de algodón rosa y la camisa de Dimitri y un abrigo largo hasta la rodilla.
Volví a sonreírle y pregunté por Oliver Price él sonrió satisfecho y me pidió que simplemente entrara, encogiéndome de hombros entré y apenas había nadie, solo un par de policías y tres personas de aspecto mortecino, y Oliver.
Dentro de la celda de detención, estaba muy golpeado. Tenía moratones azules y verdes recientes en el ojo derecho y el labio desgarrado, sangraba por la frente que tenía sujeta con un pañuelo. Me encogí al ver su aspecto. Sin magulladuras, era un tipo muy guapo, con el pelo rubio, ojos verdes, tez clara y una estatura de 1,80 metros.
Me acerqué a un agente » Hola, vengo a por él» le dije señalando a Oliver que me miró agradecido. El policía de unos treinta y tantos años me miró de una forma espeluznante, «debería haber llevado mejor ropa» pensé «no puedo dejar que se vaya así como así» dijo sonriendo de forma espeluznante «fue acusado de asalto a un hombre decente» dijo y Oliver gritó desde su celda «ese asqueroso no es decente» gritó dando puñetazos a los barrotes «él me golpeó primero y me llamó maricón» gritó haciéndome girar la cabeza hacia él «¿quién lo hizo?» Pregunté mirando ahora a Oliver y él asintió señalando a un hombre sentado al fondo en una mesa auxiliar, estaba muy magullado, era un marihuanero de aspecto feo.
«Se veía venir, no me hubieras enseñado tu fea cara de homo, mereces arder en el infierno por ir contra natura» se mofó el marihuanero de Oliver tirando de sus esposas.
Dicho esto me acerqué a él y le di un puñetazo directo en la cara, el crujido se escuchó haciéndome saber que le había roto la nariz con éxito, le golpeé de nuevo y la rodilla en las pelotas también se hinchó en su pierna cinco minutos más tarde me encuentro sentado junto a Oliver en su celda.
«Pensé que te había pedido que me pagaras la fianza» dijo ocultando su sonrisa yo me encogí de hombros «yo también» con eso ambos comenzamos a reír.
«¿Qué hacemos ahora?» me preguntó y yo me encogí de hombros sin tener un plan.
«No lo sé, esperar a mañana supongo» resopló, pero se le pasó la borrachera y me miró suplicante, yo le alcé la ceja «Todavía hay manera» me miró insinuando algo yo negué con la cabeza dándome cuenta de lo que insinuaba «nope, no y no» dije apartando la mirada de él.
«Vamos, por favor No quiero quedarme aquí más tiempo y este policía está empezando a ponerme de los nervios con la forma en que te sigue mirando» dijo a propósito en voz alta mirando al policía espeluznante.
Suspiré y entendí lo que quería decir. A mí tampoco me gustaba cómo me miraba, parece que no teníamos elección.
Me levanté sujetando los barrotes de la celda y llamé al policía «¿Puedo hacer una llamada?» me miró durante un minuto pero asintió de todos modos. Se acercó a la celda y abrió la puerta.
«Una llamada» me advirtió y yo asentí, cogí el auricular del teléfono fijo y marqué el número que apenas había utilizado en mucho tiempo. Ni siquiera sabía si iba a contestar, esperando lo mejor esperé mientras la línea seguía sonando.
Estuve a punto de rendirme cuando no descolgó pero lo hizo en el último momento «¿Hola?» preguntó con una voz ronca y profunda, estaba dormido supongo «Dimitri». Dije su nombre y se puso sobrio al instante.
«¿Erika?» preguntó pude escuchar barajar de fondo y no pensé nada «Sí, necesito un favor». Dije mirando al policía que me miraba molesto.
«¿Qué ha pasado?» preguntó sorprendido ya que casi nunca le pido nada «Estoy en la comisaría de High Line» susurré sabiendo que iba a estallar «¿Qué?» gritó » ¿Estás bien? ha pasado algo» preguntó podía oírle correr de fondo?
«No es algo malo, solo necesito que nos pagues la fianza». Dije esperando que dejara de preguntar y se diera prisa de una maldita vez. «Me tengo que ir» que colgué «¿Va a venir?». Preguntó Oliver en cuanto estuve dentro de la celda de nuevo, lo miro asintiendo.
«Sabes lo que significa esto ¿verdad?». le pregunté «tienes que salir con él» me asintió con gesto adusto, pero no dijo nada más no tuvimos que esperar mucho ya que Dimitri llegó en 10 minutos «debía estar cerca» pensé «¿pero por qué no ha venido a casa?».
Tenía ganas de preguntárselo, pero no lo hizo, entró como si fuera el dueño del lugar, algo en él siempre será un misterio, su pelo oscuro estaba revuelto tal vez por pasar la mano por él, sus hipnotizantes ojos grises parecían furiosos y su fuerte mandíbula afilada estaba apretada, sus anchos hombros estaban rígidos y su musculoso cuerpo temblaba de rabia.
Miré a Oliver que no parecía muy afectado por él pero aún había algo de nerviosismo.
Volví a mirar al demonio y vi que me devolvía la mirada con ira, no dejaba de mirar entre Oliver y yo, y algo brilló en sus ojos.
El espeluznante policía se aclaró la garganta para llamar la atención de Dimitri pero casi se estremece con la forma en que Dimitri lo miraba. Esta va a ser una larga noche…
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