Capítulo 100:

🍙 🍙 🍙 🍙 🍙

Guillermo tomó su billetera y se dirigió a la puerta.

Se detuvo antes de abrirla y regresó corriendo a donde Isabella.

“Voy a la farmacia a comprar una prueba de embarazo”

Sonrió y de inmediato acercó sus labios besándola.

“Quédate con María”

Solicitó y la volvió a besar.

Descendió del edificio sintiendo una fuerte agitación en su pecho, caminó a grandes pasos al salir del complejo.

De inmediato abrochó su chamarra para cubrirse del frío y se movilizó a la farmacia, deseando salir de la duda lo antes posible.

Al llegar al establecimiento, solicitó la prueba de embarazo.

“¿Qué marca desea?”

La joven preguntó señalándole todas las que tenía.

Guillermo abrió los ojos tan grande como pudo, al no tener la menor idea de lo que buscaba.

“Quiero una de cada una”

Expresó.

La joven presionó sus labios, para no reír.

Seguramente era primerizo, por lo que colocó en una bolsa de papel, las seis pruebas y cobró el costo.

Salió de la farmacia dibujando una gran sonrisa, la cual se le borró al encontrarse con Mason.

“Abogado, pero qué agradable sorpresa”

Mason.

Guillermo presionó la bolsa de su compra y lo miró con seriedad.

“Buenas noches”

Pronunció con dificultad, y prosiguió su caminó.

“Abogado”

Pronunció Mason caminando hacia él.

“¿Qué desea?”

Guillermo preguntó presionando uno de sus puños en el bolsillo de su chamarra.

“No tenía la menor idea que vivía por aquí, tiene buen gusto, es una zona exclusiva y moderna”

Refirió antes de proseguir.

“Tiene muy buen gusto”.

“Gracias”

Respondió él y se giró.

“Tengo la impresión de que no le agradamos mi familia y yo, me gustaría saber… ¿Por qué?, ¿Acaso lo ofendimos en algo?”

La barbilla de Guillermo se tensó, deseando darle un fuerte puñetazo.

“Suposiciones suyas”

Dijo.

“Buenas noches”.

Mason prosiguió su camino hacia la farmacia, ladeó los labios sonriente.

Ya tendrían todo el tiempo de charlar, cuando lograra su objetivo y se volvieran familia.

No pudo evitar sonreír divertido.

“¿Qué desea?”

La chica del mostrador le preguntó.

“Preservativos”

Contestó, sin poder evitar giró hacia atrás intentando buscarlo, pero Guillermo ya se había esfumado de su visión.

En cuanto pagó su compra, caminó un par de calles, hasta llegar a su vehículo.

“Espero no haberte hecho esperar”.

“No, no tardaste mucho”

Respondió su joven compañera.

“¿Encontraste el medicamento para tu jaqueca?”

Preguntó Melisa.

“Sí, muchas gracias, fuiste muy amable en traerme”

Respondió, recargándose con confianza sobre el asiento de su vehículo.

Cerró los ojos, fingiendo que se sentía mal.

“Me alegra ser de utilidad”

Contestó la joven, encendió el motor de su camioneta y se incorporó al tráfico de la ciudad.

.

.

.

Consejo: Puedes usar las teclas de flecha izquierda y derecha del teclado para navegar entre capítulos.Toca el centro de la pantalla para mostrar las opciones de lectura.

Si encuentras algún error (contenido no estándar, redirecciones de anuncios, enlaces rotos, etc.), por favor avísanos para que podamos solucionarlo lo antes posible.

Reportar