Alquilando una mamá
Capítulo 209

Capítulo 209:

Al día siguiente, Amanda se despertó y despertó a Anthony con besos.

“Arriba, mi amor”.

“Buenos días, hermosa”.

“Buenos días”.

“¿Dormiste bien?”

“Sí, ¿Y tú?”

“Sí. ¿Tomamos café?”

“Bueno”.

Se levantaron para asearse y, luego de arreglarse, fueron al restaurante. Anthony hizo el pedido y fueron a la mejor zona. Luego del desayuno, le preguntó:”

“¿Quieres salir a caminar?”

“Sí”.

“Hablaré con un guía para que podamos visitar los lugares turísticos”.

“Está bien”.

Salieron a caminar y el guía los llevó a una cueva en una ciudad subterránea. Todo era increíble; caminaron toda la mañana por la cueva y, después de almorzar, regresaron. Se pasaron el resto de los días paseando; Anthony ya no vio a Wilbert. Entre más y más besos, los días fueron maravillosos, una luna de miel increíble.

Caminaron por todos los puntos turísticos; Amanda estaba cada vez más enamorada del lugar y Anthony sentía cada vez más amor con cada día que pasaba. No tuvieron más peleas o desacuerdos, todo fue perfecto hasta el último día. La chica aprovechó y compró regalos para todos, especialmente para Lucy. Anthony siguió usando condones; aunque estaba incómodo, no quiso insistir más y no dijeron nada más al respecto. Amanda estaba muy sorprendida, pero no lo dijo.

Abordaron el avión muy agradecidos y felices. Fueron a la habitación y vieron una película en la portátil.

Al día siguiente, llegaron en la mañana cuando todos estaban desayunando. Entraron muy emocionados y tomaron a todos por sorpresa. Lucy salió corriendo hacia Amanda para abrazarla. La joven la tomó en su regazo y la llenó de besos.

“Mamá volvió, ¡Mamá, mamá!”

“Hola, mi amor, mamá está de vuelta. Te extrañé mucho”.

“Yo también, mamá. Quédate en casa, ¿Sí?”

“Te lo prometo”.

“Qué mal, ¿Ya me olvidaste?” dijo Anthony.

“Papá, te extrañé”.

“¿En serio?”

“Sí”.

“Yo también extrañé a mi niña”.

“Bienvenidos, mis amores” saludó Sabrina.

“Gracias por encargarte de todo”.

“Fue un placer. Hola, querido”.

“Hola, mamá, ¿Está todo bien aquí?”

“Sí, pero luego debemos hablamos de otra cosa”.

“Puedes hablar”.

“Dejemos eso para después” intervino Geoffrey.

“Bienvenido, ¿Cómo estuvo el viaje?”

“Todo muy bien, papá, fue el mejor viaje. Por cierto, tengo que agradecerte, maná: ese regalo tuyo fue para matar”.

“¡Anthony!” exclamó Amanda.

“Sabía que te gustaría”.

“Me encantó, puedes comprar más”.

“Cielos”.

“¿Ya tienes un nieto en camino?”

“No” respondió Amanda.

“Solo dentro de unos años” agregó Anthony.

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