Alquilando una mamá
Capítulo 157

Capítulo 157:

Antes de que pudiera responder, Larissa regresó, Amanda se limpió una lágrima escondida pero Anthony la vio, ella se levantó para ir al baño y él se quedó en la mesa. Amanda se recompuso respirando hondo y volvió a la mesa. Cuando llegó, la mesa estaba vacía. Miró alrededor y vio que Anthony y Larissa estaban bailando junto a Ken y a Cindy. Se sentó en la mesa y se acercó Talles”.

“¿Quieres bailar o te vas a quedar ahí sufriendo?”

“No estoy sufriendo.

“Solo me gustan las mentiras cuando las digo yo”.

“Tonto…”

“¿Vamos?”

“Está bien.

Amanda aceptó bailar con él, fueron a la pista de baile y comenzaron a bailar. Al final de la canción, Talles se detuvo y miró a Amanda.

“¿Nos vamos de aquí? Estoy cansado de bailar”.

“Pero recién empezamos”.

“Amiga, ¿Me acompañas al baño?” le preguntó Cindy a Amanda.

“¿Qué te pasa?

Amanda miraba a Cindy hasta que sus ojos vieron cómo se besaban Anthony y Larissa. Una lágrima cayó de inmediato y Amanda entró en trance. Cindy se preocupó y Talles la abrazo.

“Vamos, salgamos de aquí” sugirió Talles.

La tomó del brazo y se la llevó. Amanda estaba en shock y no sabía qué decir. Talles le avisó a Cindy que se iba con Amanda y la chica dijo que estaba de acuerdo. Ken separó a Anthony de los brazos de Larissa y lo miró muy enojado. Anthony buscó por todos lados y no vio a Amanda, Cindy le dio una bofetada en la cara a Anthony y se fue con Ken. Anthony corrió hacia ellos y tomó el brazo de Ken.

“Yo no hice nada, ella me besó” se excusó Anthony.

“Pero no la detuviste” respondió Ken.

“¿Dónde está Amanda? ¿Dónde está?” preguntó Anthony.

“Se fue” contestó Ken.

“¿Cómo que se fue? ¿Me vio? Tengo que explicarle. No fue mi culpa, la culpa fue de Larissa”.

“¿Sabes dónde está? Lejos de ti. Se fue, por suerte apareció un ángel, ¿Quién sabe? Olvidará a este sinvergüenza que llegó a su vida. Creí que habías cambiado y le aconsejé que corriera detrás de ti”.

“¿Se fue con ese tipo?”

“¿Y qué si se ha ido? al menos es mejor que tú, quiero decir, lo demuestra”.

“Cálmate, amor. vete a tu casa, Anthony, ahora no sirve de nada enloquecer porque ella no te va a querer ver y ni siquiera sabemos a dónde la llevó Talles. Luego le hablas, titubeaste mucho, te advertí que era mejor que hicieras algo pero no me escuchaste.

Cindy y Ken se fueron y Anthony se paró ahí, se subió a su auto y se fue.

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