Allí está de nuevo, mi exesposo -
Capítulo 1174
Capítulo 1174:
Cameron los llevó al restaurante y, en primer lugar, preguntó: «Supongo que queréis discutir conmigo el plan de la película. Es idea de Nina».
Nina se quedó tan sorprendida que casi salta de la silla. Por suerte, Cameron, que conocía su personalidad, le había sujetado la muñeca de antemano.
«¿Cómo conoces el plan?». Ella lo miró con incredulidad.
Nunca lo había mencionado por miedo a que él no estuviera de acuerdo con ella. Además, acababa de contarle el plan a Emelia por primera vez en una cafetería.
Cameron cogió suavemente la mano de Nina y le dijo: «He encontrado la nota que escribiste en el cubo de la basura del estudio».
Nina se quedó muda con sentimientos encontrados porque las palabras de la nota expresaban sus emociones y algunas ideas tontas.
Durante el embarazo, Nina se quedaba en casa y leía o pintaba para aliviar su aburrimiento cuando Cameron se iba a trabajar.
No consiguió escribir un guión como esperaba y se cansó. Y la depresión la nubló, ya que supuso que Cameron estaría en contra de su idea.
Escribió muchas frases, entre ellas: «Estoy aburrida, muy aburrida; quiero dirigir una película; Cameron no estaría de acuerdo conmigo; un tipo tan malo».
Rompía las notas y las tiraba a la papelera.
Inesperadamente, Cameron hurgó en el cubo de la basura en busca de sus notas y entonces llegó a conocer sus sentimientos y su plan.
Nina lo fulminó con la mirada. «¿Por qué harías algo así?».
Cameron la miró lleno de amor y suspiró. «Te sientes mal durante el embarazo pero te niegas a decírmelo. Tengo que conocer tus sentimientos de esta manera».
Como actriz famosa, Nina no podía desahogar sus emociones negativas en las redes sociales y tuvo que destrozar las notas llenas de sus quejas.
«Nina, somos amantes. Puedes contármelo todo».
Cameron, que había estado preocupado por su crisis emocional, se ofreció a hablar con ella.
Nina resopló. «Me vigilas y no me dejas hacer muchas cosas.
Tengo miedo de que vuelvas a poner objeciones».
Explicó en voz baja: «Sólo cuido de tu salud por miedo a que te hagas daño. Además, cualquier asunto importante lo decides tú».
Emelia tosió al ver su intimidad. «Si seguís susurrando intimidades, quizá tenga que marcharme».
Nina se recompuso, le agarró de la manga y le preguntó agradablemente: «¿Qué quieres decir con eso? ¿No tienes inconveniente en que haga una película estando embarazada? ¿Estás de acuerdo?»
Él sonrió complacido. «Claro. Tu salud física y mental es importante. Estoy de acuerdo con tu plan y creo que la película conmemora nuestro dulce amor».
«Cameron, eres muy amable». Sorprendida por sus palabras, Nina rebosó de alegría y se arrojó a sus brazos.
Nina sintió pena de que él tuviera que conocer sus sentimientos buscando en la papelera y decidió contárselo todo en el futuro.
Emelia meneó la cabeza sin decir nada, pero se alegró de ver que Cameron, un hombre atento, satisfacía las necesidades de Nina y la quería.
Cameron estrechó a Nina entre sus brazos y añadió suavemente: «Una condición es que tienes que cuidarte. Si te sientes incómoda, llámame».
Emelia respondió: «No te preocupes. Me quedo con ella y la cuidaré bien».
Cameron asintió aliviado porque Nina estaría sana y salva con una mujer considerada como Emelia a su lado.
Emelia se preocupaba por Nina y haría todo lo posible por protegerla en todos los aspectos.
Al obtener el permiso de su marido, Nina se sintió devorada por la alegría, pero se abstuvo de beber desde que se quedó embarazada.
En aquel ambiente de armonía, Nina y Emelia pudieron discutir libremente los detalles de su primera película. En rigor, era la primera vez que hacían una película juntas, por lo que tenían mucho de qué hablar y preocuparse.
Mientras hacían una breve pausa, Cameron añadió: «La película trata de nuestra historia de amor, y vosotras dos trabajáis como guionista y directora respectivamente. Parece que yo debería ser productor de cine. Debería hacer algún trabajo, ¿no?».
Sus ojos se posaron en Nina y ella asintió. «Por supuesto».
Había planeado utilizar sus ahorros de años para invertir en la película, pero ahora cambió de idea, pensando que sus palabras tenían sentido. Necesitaba interpretar un papel, ya que la película trataba de su historia de amor.
Con el permiso de Nina, Cameron levantó su copa. «Que nuestra película sea un gran éxito».
Nina y Emelia levantaron sus tazas de té. «Claro».
Finalmente, trabajaron juntos para reconstruir la historia que una vez vivieron.
Emelia fue testigo de cómo Nina y Cameron pasaron de amigos a amantes entrañables.
Emelia se fue a casa y empezó a trabajar en el guión durante la noche, para terminar el trabajo antes del primer trimestre de Nina.
De hecho, fue pan comido para Emelia, la famosa y profesional guionista.
Al día siguiente, Nina y Cameron empezaron a hacer los preparativos y a seleccionar los papeles.
Nina seleccionó papeles adecuados entre los artistas contratados recientemente por el estudio y los entrevistó uno por uno.
Hubo una acalorada discusión sobre el plan cinematográfico de Nina.
También hubo comentarios encontrados.
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