30 días para enamorarse
Capítulo 40 - ¿Había venido aquí?

Capítulo 40: ¿Había venido aquí?

«Florence, ¿Qué pasa?»

Cooper se puso al lado de Florence y la dio un vistazo preocupado.

Florence recuperó la presencia de ánimo y sonrió: «Nada, quizá sea porque estoy un poco nerviosa».

«Relájate, creo en tu fuerza. Si realmente no puedes hacerlo, te ayudaré». Cooper palmeó el hombro de Florence para darle ánimos.

La atención de Florence se desvió. Dejó de pensar en ese asunto y subió al coche.

El alojamiento para todos los participantes del concurso de diseño de moda en Ovi era en un lujoso hotel junto al mar. Todo el hotel estaba alquilado para ser utilizado únicamente por los participantes hasta que terminaran las finales.

El personal los condujo hasta el vestíbulo del hotel.

Cuando estaban a punto de dirigirse al ascensor, se encontraron de frente con alguien.

Isabel.

Llevaba un vestido blanco de alta costura con tacones altos. Llevaba un intenso color de labios rojo y un aura severa en todo su cuerpo.

Al verla, el personal la saludó inmediatamente con una sonrisa respetuosa: «Señorita Hopkins».

«¿Ella es Isabel?»

Los otros dos diseñadores que vinieron junto con Florence también soltaron un grito bajo. Dieron un vistazo a Isabel con emoción e incluso admiración.

«Es realmente Isabel, la diseñadora genio que se hizo famosa hace dos años en una noche. No esperaba que ella también participe en este concurso».

«Entonces no tenemos ninguna posibilidad, pero es un honor competir con ella».

El estatus de Isabel en el círculo de diseñadores agradaba hoy a una estrella del rock. En la competencia de hace dos años, ella logró destacarse. Como si cielos la ayudaran, en dos años se convirtió en una diseñadora de fama mundial.

Aparte de eso, fue admirada y apoyada por mucha gente.

En el círculo de diseñadores, su existencia era como la de una popular estrella de cine.

Al verla, Florence frunció ligeramente el ceño. Los recuerdos del pasado pasaron por su mente y no se sintió bien.

Isabel les echó una mirada arrogante y vio a Florence.

Pero, no se sorprendió, como si ya supiera que Florence vendría. «Florence, cuánto tiempo sin verte».

Isabel se subió a sus altos tacones y caminó hacia Florence con elegancia y gracia.

Al ver esto, los compañeros de Florence inmediatamente le dieron una mirada de envidia a Florence: «¿Se conocen?».

Florence frunció los labios. Era mucho más que conocerse simplemente.

Isabel era una persona conocida que ella detestaba mucho.

Isabel se acercó al frente de Florence y habló en voz baja con ojos llenos de burla.

«Florence, después de dos años de lucha en la clase inferior, por fin tienes la oportunidad de participar en este tipo de concurso que pertenece especialmente a los diseñadores. Estás muy emocionada, ¿verdad?».

El cuerpo de Florence se puso rígido y su rostro dio la impresión de estar avergonzado.

Estos dos años, de hecho, estaba luchando en la clase inferior de la industria del diseño, esperando la oportunidad de elevar su nivel.

Pero, de hecho, si no fuera porque Isabel utilizó su poder para reprimir y expulsar a Florence del concurso hace dos años, tal vez la persona que se convirtió en una diseñadora famosa ahora era ella, Florence, pero no Isabel.

«Pero esta vez, todavía no te daré una oportunidad».

Isabel sonrió con confianza, pero sus ojos estaban llenos de malicia, «Florence, te volveré a echar de este concurso muy pronto».

Aunque Florence tuviera realmente un buen talento, no dejaría que Florence tuviera la oportunidad de mostrarlo.

Florence dio una mirada fría a Isabel. Al principio pensó que después de dejar que Isabel entrara en la estación de policía la última vez, Isabel sería un poco más comedida. Pero ahora, parecía que Isabel no lo hacía, sino que se ponía aún peor.

«Entonces esperemos y veamos. Veamos quién es el ganador esta vez».

Florence la miró sin miedo. Ya no era la Florence que se dejaba intimidar fácilmente por los demás hace dos años.

Isabel se burló y su expresión fue un poco feroz.

«Es inútil que te resistas a admitir la derrota, pronto te haré llorar miserablemente».

Como dijo Isabel, golpeó sin piedad el hombro de Florence y pasó junto a ella con arrogancia.

Florence sintió un dolor en el hombro. Perdió ligeramente el equilibrio y retrocedió dos pasos.

Una figura alta la abrazó por la espalda para sostenerla, permitiéndole estabilizarse.

«¿Estás bien?»

Cooper dio un vistazo a Florence. Había disgusto en su apuesto rostro. Florence negó con la cabeza y se zafó del abrazo de Cooper.

Dio un vistazo a la arrogante figura de Isabel mientras apretaba los puños con fuerza. Estaba conteniendo su ira en el pecho.

«No me importa el rencor que haya entre tú e Isabel. Pero esta vez estoy aquí. No te preocupes, me aseguraré de que ganes».

La voz de Cooper era gentil y elegante, pero era convincente.

Una cálida corriente fluyó por el corazón de Florence.

No muy lejos, Evelyn estaba de pie en la esquina. Miraba maliciosamente a Florence y a Cooper con resentimiento.

Apretó los dientes con fuerza para no salir corriendo.

Después de un rato, se calmó y persiguió a Isabel.

«Señorita Hopkins, espere».

Isabel se detuvo y dio un vistazo a Evelyn que caminaba hacia ella. Estaba algo confundida sobre por qué había venido a buscarla.

El rostro de Evelyn se veía mal y hablaba directamente al grano.

«Señorita Hopkins, soy Evelyn, la modelo invitada a venir aquí esta vez. Las he visto a ti y a Florence en el vestíbulo hace un momento. Parece que la detesta mucho».

«Sí».

Isabel lo admitió con franqueza. Nunca pretendió ocultar su hostilidad hacia Florence.

Evelyn sonrió satisfecha y le tendió la mano a Isabel.

«Yo también detesto mucho a Florence, y sé sobre el asunto que ella tiene dos relaciones a la vez. Ya que las dos queremos derrotarla, ¿por qué no cooperamos?»

«¿Dos relaciones?»

Isabel levantó las cejas con extremo interés. Todavía tenía miedo del poder del prometido de Florence, así que no se atrevía a utilizar un medio demasiado obvio para dañar a Florence.

Todavía estaba pensando en cómo derrotar a Florence pero, inesperadamente, una buena noticia tomó la iniciativa de venir a buscarla…

Si Florence estaba realmente engañada, era seguro que la familia Hawkins ya no la aceptaría. Sin la familia Hawkins como apoyo, Florence podría ser fácilmente derrotada y humillada por ella.

Y Florence no tendría ninguna posibilidad de volver a tener éxito.

Isabel y Evelyn estaban planeando una acción despiadada, pero Florence aún no lo sabía.

El grupo de personas siguió al personal y cada uno se dirigió a sus respectivas habitaciones.

Sus habitaciones estaban dispuestas de forma irregular. La distancia de las habitaciones de las otras cinco personas no era muy grande, pero Florence estaba directamente separada, ya que había una diferencia de unos cuantos pisos entre su habitación y la de ellos.

Cooper preguntó al personal con descontento: «¿Por qué Florence tiene que quedarse en el piso 18, yo soy su asistente, debería estar en el mismo piso que ella?».

«Lo siento, llegaron hace poco, así que sólo quedan unos cuantos lugares», respondió el personal.

Cooper estaba enfadado. Todavía quería decir algo más, pero Florence sonrió.

«No pasa nada, de todas formas tendré que usar el ascensor, me vendrá bien para dejarme caer por ahí».

Tal y como dijo, cogió su equipaje y se dispuso a ir a la planta 18.

Cooper tomó el equipaje: «Deja que te lleve allí».

Ella se quedó paralizada y aparentemente dio muestras de inquietud. Añadió: «Tendré que reconocer primero el camino para no equivocarme de puerta cuando vaya a buscarte después».

«Ding».

La puerta del ascensor se abrió.

Cuando iba a salir, sorprendentemente vio una figura alta y familiar. Parecía que era Ernest.

¿Había venido aquí?

Los latidos de su corazón se aceleraron de repente. Inconscientemente salió del ascensor y caminó rápidamente hacia el hombre.

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Nota de Tac-K: Tengan una linda linda noche, dulces sueños, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (=◡=) /

Nota 2 de Tac-K: Gracias por su apoyo siempre al suscribirse, lo aprecio mucho, thanks!

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