30 días para enamorarse
Capítulo 1050

Capítulo 1050:

Tardaron más de dos horas en terminar todos los asuntos de la reunión.

Aunque Ernest dispuso a su hombre más capaz cerca del pequeño edificio para proteger a Florence de cualquier posible peligro. La situación seguía siendo complicada, con peligros y riesgos acechando en los rincones. Empezaba a preocuparse por Florence incluso después de haber estado separados durante un tiempo.

Ernest caminó deprisa y se apresuró a entrar en la casa en un minuto.

Entró por la puerta y preguntó a la criada que esperaba: «¿Dónde está Florence?”.

«La Señora Fraser está allí”.

La criada habló en voz baja y señaló el sofá.

Ernest miró hacia donde señalaba la criada y vio a Florence tumbada en el sofá. Tenía la cara mirando hacia la puerta, como si hubiera estado esperando a alguien.

Quizá tardó demasiado y estaba tan aburrida y cansada que se quedó dormida.

Sus gruesas pestañas revoloteaban sobre sus ojos, que parecían muy bonitos.

Pero sus finas cejas fruncían inquietas.

Ernest sintió mucha lástima por ella, ya que la situación actual hacía que Florence estuviera preocupada por ellos todo el día.

Al estar en un entorno de riesgo, unido a que Theodore aislaba deliberadamente las señales del mundo exterior, el teléfono de Florence llevaba varios días sin señal y no podía contactar con nadie.

Sin embargo, no dejará que esta situación dure demasiado.

Ernest se acercó ligeramente. Se acercó al sofá, acarició suavemente el cabello de Florence, se inclinó y la besó en la frente.

«No te preocupes, todo se arreglará pronto”.

Él le daría una vida estable.

Luego, Ernest levantó con cuidado a Florence y se dirigió al dormitorio.

Después de poner a Florence en la gran cama del dormitorio, ajustar la temperatura del aire acondicionado y cubrirla cuidadosamente con el edredón, pensaba darse la vuelta y dejarla con un sueño profundo.

En ese momento, una mano pequeña le agarró de repente la mano grande.

«No me dejes…» susurró Florence en voz baja.

Ernest giró la cabeza y vio que Florence seguía durmiendo con los ojos cerrados, pero parecía inquieta, lo que hizo que le agarrara la mano con fuerza.

¿Habría tenido una pesadilla?

Ernest se sentó inmediatamente a un lado de la cama, cogiéndole la manita por el revés, haciendo todo lo posible por aplacarla con suavidad.

«Estoy aquí, y no me iré”.

Su sonido parecía mágico, y la ansiedad de Florence se fue calmando poco a poco.

Al cabo de un rato, volvió a dormirse plácidamente.

Esta vez Ernest no la dejó sola. Simplemente se sentó en el borde de la cama, cogiéndole la mano con fuerza, observando su cara dormida y vigilándola.

Desde que echaron a Stanford de la Familia Turner, parecía que ella estaba bien con la noticia, pero Ernest sabía que había estado preocupada todo el día. Ni siquiera podía dormir bien por la noche.

Este era su mejor sueño en los últimos días, así que tuvo que quedarse con ella para que durmiera bien.

Se acercaba el atardecer.

A Florence le temblaron las pestañas y abrió los ojos lentamente.

Lo primero que vio con la mirada desconcertada fue al hombre que dormitaba a su lado con la barbilla apoyada en la palma de la mano.

Aquel rostro apuesto era tan agradable a la vista.

También era el que ella amaba profundamente y el que le daba sensación de seguridad.

Florence lo miró con satisfacción. Después, observó el entorno y el cielo al otro lado de la ventana.

Estaba oscureciendo y ella también dormía en la cama del dormitorio.

¿Había dormido casi todo el día?

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Nota de Tac-K: Pasen un muy bonito fin de semana queridas personitas, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (ɔO‿=)ɔ ♥

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